Con vientos cercanos a los 300 km/h y lluvias torrenciales, azotó estas islas el domingo. Según medios internacionales un niño de 7 años murió.
De categoría 5, con vientos sostenidos de 295 km/h, Dorian tocó tierra al mediodía en el cayo Elbow de las islas Ábaco, en el noroeste de las Bahamas, como el huracán más poderoso en impactar el archipiélago.
El Servicio Nacional de Meteorología de Estados Unidos lo catalogó como el segundo ciclón más poderoso registrado en la cuenca del Atlántico, y las imágenes publicadas en las redes sociales mostraban gran destrucción.
Una pared del ojo del huracán se encontraba en la noche del domingo en el este de Gran Bahama. El NHC dijo en su boletín de las 02H00 GMT que la situación en la isla implicaba una amenaza para la vida y que las cosas se pondrían peor.
“No dejen sus refugios mientras pasa el ojo, pues los vientos aumentarán rápidamente al otro lado del ojo”, indicó el NHC.
