Después de varios meses de su inauguración, se evidencian muchos aspectos positivos y otros negativos por cuenta de los malos comportamientos.
El camellón de El Rodadero, es sin duda alguna, uno de los sitios más visitados por turistas en Santa Marta, que ha sufrido algunos cambios tras su remodelación en el año 2022.
Antes de abordar este tema, es preciso recordar que, del comercio en esta zona, depende la economía de cientos de familias en la ciudad, y cualquier evento que se presente en torno a este, repercutirá en sus vidas.
Entre los principales cambios se pueden observar, resaltan distintos aspectos en su infraestructura e inmuebles.
Ahora, cuenta con módulos destinados a los comerciantes, que ejercen sus actividades de manera más organizada, sin obstruir el espacio del peatón, como sucedía anteriormente.
La economía ha tenido un gran avance, según lo manifestado por algunos trabajadores del sector, “las ventas han aumentado positivamente, porque ahora llegan más turistas”.
Los visitantes, por su parte, expresan estar felices por la organización que hay en el camellón, además del trato que reciben por parte de prestadores de servicios, entre los que se destacan los músicos, que se encargan de alegrar el ambiente con distintas melodías.
Además, la implementación de los nuevos baños, que están vigilados por operarios que los mantienen limpios y en óptimas condiciones para los turistas y locales.
Sin embargo, en los últimos días se ha conocido que existe un desnivel en la estructura de este y ya se encuentran haciendo trabajos para solventar este problema.
Otra de las características a resaltar, son los espacios recreativos y zonas de estar que están diseñados para niños, jóvenes, adultos e incluso mascotas. Hay diversas máquinas para realizar actividades físicas, divididas en distintos sectores del camellón.
Entre las más destacadas, están las barras que se encuentran al final de El Rodadero, donde decenas de jóvenes se reúnen principalmente en las horas de la noche a realizar ejercicio.
En este mismo sector hay dos salas para estar, acompañadas de un parque infantil donde los niños suelen divertirse. A esto, se le suma, una zona para mascotas, que cuenta con varios juegos para la distracción de los animales.
El lado negativo de la zona, según los transeúntes y moradores, es la inseguridad por la falta de iluminación, producto de la inactividad de las lámparas y policías. Además, el mal uso que le dan al espacio para mascotas, donde frecuentan personas para consumir sustancias alucinógenas.
Pero, este no es único problema donde está implicado el mal comportamiento de algunos ciudadanos, ya que tampoco estarían cumpliendo con las normas establecidas para una buena convivencia, seguridad y preservación del sitio.
Una de ellas es la prohibición de la circulación de motos y carros por la carrera 1ra, que es una zona peatonal, medida que tanto propios como visitantes incumplen.
“A mí me gusta mucho El Rodadero, por eso en vacaciones siempre vengo con mi familia, este año quedamos sorprendidos con el gran cambio que hay, está muy bonito, pero es muy peligroso estar con los niños caminando en una zona peatonal, cuando se está en riesgo de un accidente por los carros y motos que pasan”, expresó turista.
Otra de las quejas presentadas por algunos vecinos, es la mala utilización de los espacios para el manejo de las patinetas que alquilan en la zona, ya que muchas personas estarían utilizando el espacio peatonal para transitar.
Es por esto, que la comunidad hace un llamado a la administración distrital para que se apersone de los distintos problemas que empañan la imagen de este remodelado sitio turístico que, engalana el mar y las palmeras para su buen disfrute.
Cabe resaltar que, en los últimos días, gran parte de la iluminación de la zona principal ha estado dañada, por lo que se encuentran a oscuras en horas de la noche, lo que ha generado varios actos delictivos, razón por la que solicitan a las entidades correspondientes arreglar las lámparas.
Para finalizar, luego del recorrido realizado por Santa Marta Al Día en este icónico lugar y preguntarle a los foráneos por su experiencia en la ciudad, todos coincidieron en que, “a pesar de los problemas, esta obra le da una mejor cara a El Rodadero”.