Santa Marta Al Día habló con personas que han vivido los último 50 y 70 años en la ciudad y ellos nos contaron sus percepción de la falta del preciado liquido en la ciudad.
El Día Mundial del Agua se celebra cada 22 de marzo para recordar la relevancia de este líquido esencial. A pesar de que todas las actividades sociales y económicas dependen del abastecimiento de agua dulce y de su calidad, 2.200 millones de personas viven sin acceso a agua potable.
Los samarios hacen parte de esta cifra, a pesar de que la ciudad esta a punto de cumplir sus 500 años, siendo la más antigua de Colombia, todavía no cuenta con un suministro de agua potable óptimo para sus habitantes.
Esto hace que en épocas de sequías, la cual es la gran parte del año, se padezca del preciado líquido.
Santa Marta Al Día, recorrió las calles de la capital del Magdalena y les preguntó a las personas que han vivido en el distrito los últimos 50 y 70 años, sobre cómo ha cambiado el desabastecimiento de agua en la ciudad, cómo es ahora y cómo era antes.
Edgar Conde Río, un veterano de la ciudad de Santa Marta, quien ha visto crecer a su ciudad y desarrollarse en varios aspectos, pero menos en el suministro de agua potable.
“Toda la vida he vivido en esta ciudad y ante por lo menos el agua llegaba directamente de la pluma, uno se podía bañar de la regadera, sin ningún problema. En la actualidad no, el agua nunca llega y siempre escasea”, expresó.
Asimismo, indica que esto se debe al crecimiento poblacional que ha tenido la ciudad, debido a que Santa Marta tenía hace 50 años máximo 10 barrios, ahora esos barrios se han multiplicado enormemente.
“Santa Marta no es el mismo pueblito de antes, la ciudad ha crecido por todas partes y seguimos teniendo la misma tubería de hace 100 años, eso no se justifica”, señaló.
Por su parte, Alberto Pinto manifiesta que este flagelo que hoy llevan los samarios es culpa de los dirigentes, que han politizado el suministro de agua, puesto que se ha convertido en una perla en campaña política.
“Muchos políticos corruptos se han prometido de todas las formas y de todas las maneras la solución del agua, yo llevo 70 años escuchando a esos mentirosos y nunca han hecho nada por la ciudad”, afirmó el señor Pinto.
A demás mencionó que no se justifica que este territorio, el cual es muy rico en río y mares, no tenga como abastecerse de agua potable.
También Eduardo Socarras, quien por cuestiones de trabajo ha vivido en la ciudad de Cali, pero siempre que viene a visitar a sus amigos y parientes, el problema se agudiza año tras año.
“Yo no vivo acá, pero siempre que vengo, tengo que bañarme con chalupa y abastecerme con motobomba o carrotanque y cada año que pasa todo es más caro y más difícil la situación”, comentó.
Estos y más hombre hablaron en los micrófonos de Santa Marta Al Día y le contaron su visión de la ciudad y cómo esperan que sus nietos y la nueva generación puedan vivir con un acueducto en excelentes condiciones, ya que ellos no pudieron. Esto nos contaron.