Se trata de los vallecaucanos Luis Aguirre y su esposa Yuri Granobles, quienes fallecieron en la ciudad de Antofagasta, y dejaron dos hijos de 20 y 18 años.
La cifra de fallecidos por la caída de un autobús de la empresa Turbus en una carretera del norte de Chile ascendió a 21, según los últimos datos aportados por las autoridades, mientras que otras 21 personas se encuentran heridas.
Además de los colombianos, entre los fallecidos se hallaría también el conductor del autobús, aseguró el fiscal de Antofagasta Ricardo Castro.
Óscar Granobles, hermano de Yuri, pidió a la Cancillería, por medio de los micrófonos de Noticias Caracol, que se hagan los respectivos trabajos para repatriar los cuerpos en el menor tiempo posible.
Como línea de investigación, se maneja el error humano o el error mecánico, según el fiscal que investiga el suceso.
El accidente del autobús tuvo lugar en el kilómetro 3 de la Ruta B-710, sector cuesta Paposo de comuna de Taltal, en Antofagasta, detalló la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi).
El intendente (gobernador) de Antofagasta, Edgar Blanco, señaló que “el autobús atravesó el eje central de la calzada, incluso rompiendo unas barreras de hormigón que habían ahí y terminó volcado a un costado de la ruta con un desnivel de unos 25 metros”.
Por su parte, Ricardo Munizaga, director de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) de Antofagasta, manifestó que no se descarta que pueda seguir aumentando el número de fallecidos, que desde que tuvo lugar el incidente ha ido progresivamente en aumento.
El autobús era de dos pisos y transportaba a unas 50 personas desde Antofagasta a Ovalle, ubicado unos 1.000 km al sur del punto de partida, en la región de Coquimbo.
El presidente de Chile, Sebastián Piñera, lamentó a través de un mensaje en Twitter la pérdida de vidas y heridos que ocasionó el accidente y dijo que “para desplegar equipos de ayuda para heridos y familiares de víctimas” de este doloroso accidente.
El alcalde de Taltal, Sergio Orellana, aseguró que “el sector donde ocurrió la tragedia es peligroso, es un barranco muy grande, una cuesta muy pronunciada”.
Por su parte, desde la empresa que operaba el vehículo, Turbus, expresaron sus condolencias a las familias afectadas e informaron de que el autobús circulaba cumpliendo todas las normativas legales.