Desde la Alcaldía aseguran que no hubo negligencia, ni problema de inseguridad sanitaria en la clínica La Castellana.
El secretario de Promoción Social, Luis Fernando Pinzón, desmintió las versiones sobre una posible afectación en el tema de salud pública en la clínica La Castellana, por la presunta negligencia ante la falta de neveras para los cadáveres.
Ante el caso de la muerte de un habitante de calle, que llegó sin signos vitales a la clínica ubicada en el barrio Pescaíto, la administración afirmó que la información fue entregada de manera errónea a la comunidad.
Desde la Alcaldía, aseguraron inicialmente que desde que se hizo la intervención de la ESE por parte de la Supersalud, se dejaron de prestar los servicios de refrigeración de cadáveres en los centros y puestos de salud por ser una red médica de menor complejidad.
Añadió que, “no hay fundamento legal que los obligue a tener esos refrigeradores”.
Además, precisó que el Distrito el sábado por la tarde, cuando se enteró del fallecimiento del habitante de calle, atendió la emergencia y solo hasta el lunes fue cuando los familiares tomaron la decisión de cuál sería la vía por la que se desarrollarían las honras fúnebres del hombre.
“El Distrito actuó y se dirigió a la clínica desde el preciso momento en que nos enteramos de la noticia del deceso del hombre. Sin embargo, la demora fue a responsabilidad de la familia”, dijo Pinzón.