La Iglesia desarrolla proyectos como el banco de alimentos, los comedores parroquiales y de los movimientos apostólicos y la entrega de mercados.
Bajo el liderazgo de monseñor José Mario Bacci Trespalacios, obispo de la Diócesis de Santa Marta, se adelantan jornadas para entregar comida a los habitantes en condición de calle de la capital del Magdalena.
Ante la impactante imagen que se evidencia por la falta de apoyo a la comunidad en condición de calle, el Obispo organizó con un grupo de fieles una cena en las calles del Centro Histórico.
A pesar de esto, sostiene la Diócesis de Santa Marta, “sigue el hambre, sobre todo en los habitantes de calle. Esos que están tirados en un andén, en una banca del Parque Bolívar o deambulando por las calles pintorescas y llenas de historia de la ciudad. Te los encuentras flacos escudriñando canecas o pilas de basura para calmar el hambre con un alimento, aunque sea podrido”.
“Fue algo maravilloso, porque los hermanos que viven en situación de calle, además de recibir el bocado, se sintieron escuchados. No hubo manteles, no aceptaron cucharas ni servilletas. Todo con la mano; para ellos, lo más importante era saciar el hambre y ser escuchados”, destacó en un comunicado la Diócesis samaria.
Monseñor Bacci y sus acompañantes se detuvieron en esquinas a cantar, referir cuentos y escuchar las tragedias que viven estos hermanos. Ahí se cumple la primera fase de preparación para el Plan Pastoral Diocesano: Etapa de la Escucha. No faltó quien pidiera prestada la guitarra para hacer un show con sus propias composiciones donde pintan con notas musicales sus dramas.