Entre los daños se encuentran vehículos incinerados en la mitad de las avenidas, calles despobladas y mucha tensión entre los habitantes de la ciudad.
De acuerdo con el último reporte de las autoridades en Cali se registra diez indígenas con arma de fuego, debido al los ataque armado que se presentaron en la tarde de este domingo 9 de mayo en el sur de la ciudad.
Cabe indicar que muchos ciudadanos espeficicamente de los barrios Ciudad Jardín, Ciudad Country y El Castillo, salieron a las calles para bloquear el paso de la minga.
Debido a esta oposición muchos habitantes de sector denunciaron que han recibido amenazas. Es el caso de Juan Camilo Ospina, quien resalta que dejó su vehículo a las afueras de la unidad residencial en la que vive.
“En este momento yo soy un desplazado. Me toca salir de mi Cali. Es desconcertante amanecer con 200 mensajes de personas diciendo que me maten, con mis datos personales y la empresa en la que trabajo”, aseguró.
Por otra parte, integrantes de las comunidades indígenas contaron cómo empezó lo que aseguran, “fue un ataque armado de la población civil contra ellos”.
“Me detuvieron varias camionetas con placas tapadas, me arrinconaron, me insultaron y me dijeron que somos ex guerrilleros y que si no salíamos de la camioneta nos iban a picar”, dijo Harold Secue, integrante del CRIC.
“Los mingueros deciden ir a rescatarme porque estaba en alto riesgo y fue allí cuando hombres dispararon contra la guardia”, agregó.
Tras estos hechos lamentables en la capital de Valle, arribó una comisión de paz del Senado de la República, en compañía de delegados internacionales con el objetivo de visitar los puntos de concentración, la Universidad del Valle y posteriormente se reunirán con las autoridades y líderes de las protestas, para buscar soluciones a la crisis.