El líquido putrefacto alcanza a llegar hasta el nuevo camellón.
Santa Marta continúa siendo una de las ciudades más apetecidas por los turistas nacionales e internacionales para pasar sus vacaciones. Esto, permite que los trabajadores del sector turismo y hoteles, tengan un repunte económico considerable.
En El Rodadero, el comercio, guías turísticos y demás operarios, temen a que el derramamiento de aguas residuales disminuya sus ingresos, ya que, los líquidos putrefactos que rebosan de las alcantarillas están invadiendo cada rincón del sector.
Uno de los puntos más críticos, es el recién entregado camellón, exactamente a la altura de la calle 8, donde propios y visitantes deben hacer piruetas para tocar las aguas servidas.
“Estamos cansado de llamar a la Empresa de Servicios Públicos del Distrito –Essmar- para que intervengan esta problemática antes de que se active 100% el turismo. Siempre vienen con pañitos de agua tibia”, señaló un comerciante.
Esta situación, ya ha traído consigo graves afectaciones económicas en restaurantes, bares, hoteles y agencias turísticas.
Por lo anterior, la comunidad hace un llamado a la Essmar para que se active un plan de contingencia, si existe, que permita evitar los derramamientos de las aguas servidas.