La situación se registra en varios sectores de la ciudad donde algunas empresas han dejado de llevar pedidos de lácteos y gaseosas.
Si en la tienda de su barrio, no llega el camión de Coca-Cola, y no hay leche para el café, nadie le responderá la razón, pero muchos murmuran que es por temas de extorsiones.
¿Cómo así? Pues hay denuncias que varios camiones e incluso la misma empresa que presta el servicio de distribución de gaseosas y otras de lácteos en Santa Marta han recibido amenazas de grupos armados.
Según se conoció, un grupo armado que exige una alta suma de dinero a cambio de permitirles continuar con sus labores en la región.
La situación ha generado preocupación tanto en los empleados como en la comunidad, quienes temen por su seguridad.
Según fuentes cercanas, estas intimidaciones no solo afectan a los directivos, sino también a los trabajadores, lo que ha obligado a la empresa a tomar medidas drásticas para protegerlos.
Coca-Cola no es la única compañía que ha sido blanco de estos actos de extorsión. Postobón y otras empresas del sector de bebidas en la capital del Magdalena también han recibido amenazas similares.
Los grupos armados que operan en la zona exigen pagos periódicos para garantizar que las empresas puedan continuar con sus actividades comerciales sin represalias, lo que ha puesto en riesgo el normal desarrollo de estas actividades y generado tensión en el sector empresarial.
Hasta el momento, las autoridades locales no han dado un pronunciamiento oficial sobre los hechos, pero se espera que refuercen las medidas de seguridad en los puntos de operación de estas empresas y se intensifiquen las investigaciones para identificar a los responsables.
En las casas también exigen
Por otra parte, vecinos de algunos sectores también han dicho que en los barrios, estarían poniendo tarifas a las tiendas y a las casas de familia a cambio de “protección”.
Al parecer han visitado tiendas de barrio exigiendo $5000 y en las casas solicitando el pago de $3000.
La situación tiene cansados a los vecinos que han llamado la atención de las autoridades.
“No los pidan que denunciemos, investiguen y se darán cuenta de lo que está sucediendo”, precisó uno de los afectados.