En Santa Marta parece no haber lugar seguro, que no esté exento de la acción delincuencial.
Los ladrones en la ciudad se han descarado tanto, que no les vale cualquier punto para hacer de las suyas, como aconteció con un vehículo particular que estaba estacionado sobre un lote en la calle 23 con carrera 13, a la vuelta de la sede de la Unidad de Reacción Inmediata de la Fiscalía.
A plena luz del día y en una zona que es altamente frecuentada por la Policía, los delincuentes partieron el vidrio lateral de un automóvil marca Kia Río, de placa HQL-433, de donde, según su propietario, le robaron un bolso que contenía un computador portátil.
Los samarios están cada vez más estupefactos con la cantidad de hurtos, robos, atracos, en fin diferentes modalidades delictivas, que hacen cuestionar las políticas de seguridad que se implementan en el Distrito, donde estas acciones delictivas ocurren con mayor frecuencia.