Una inspección reveló que más de 300 detenidos permanecen en condiciones de hacinamiento y riesgo estructural en una edificación diseñada solo para 100 personas. Se solicitó su traslado urgente.
la Defensoría del Pueblo seccional Magdalena y delegados de la Procuraduría General de la Nación, evidencian preocupantes condiciones de hacinamiento y deterioro estructural en el Centro de Detención Transitorio Norte, en Santa Marta.
Según el informe, la instalación, cuya capacidad máxima es de 100 personas, alberga actualmente a más de 300 detenidos, lo que triplica su aforo permitido y genera serias afectaciones a la integridad física de los internos.
Además del hacinamiento, los delegados advirtieron fallas graves en la infraestructura de la edificación, situación que también pone en riesgo al personal de seguridad encargado de la vigilancia en el centro.
Ante esta crítica situación, la Defensoría del Pueblo exigió a la administración distrital de Santa Marta la adopción inmediata de medidas que garanticen los derechos fundamentales de los privados de la libertad, incluyendo el traslado de los internos a un espacio que cumpla con los requisitos de seguridad, salubridad e infraestructura adecuados.
La Defensoría reiteró que la dignidad humana debe prevalecer en todos los escenarios, especialmente en aquellos destinados a la privación preventiva de la libertad, y pidió a las autoridades locales una respuesta pronta y efectiva que mitigue el riesgo al que hoy están expuestos cientos de personas.
