La Secretaría de Salud del Distrito ha formulado especiales recomendaciones para la compra y consumo de pescados y mariscos con ocasión de la Semana Santa.
Consumir pescado en mal estado puede provocarnos intoxicaciones alimentarias importantes, por lo que se deben extremar las precauciones a la hora de identificar la frescura del mismo.
Conocer algunos detalles que nos permitan identificar cuándo el pescado está en mal estado, puede ser muy útil en el momento de la compra y en la cocina de cara a la Semana Santa.
Las autoridades de Salud, expresaron que la Semana Santa es la temporada del año que más se consume pescado, por tal razón, la afluencia de comerciantes que venden este producto en vía pública aumenta.
“Teniendo en cuenta la Cuaresma y proximidad de la Semana Santa, queremos hacer ese llamado a nuestra ciudadanía, para que tengan en cuenta las características y condiciones que deben observar a la hora de comprar y consumir pescados y productos enlatados”, dijo un funcionario de Salud Distrital
“Evitemos comprar pescado en ventas ambulantes o carretillas, ya que se pueden generar procesos de intoxicación, al no mantenerse la adecuada cadena de frío”, precisó
Lugo dijo que es importante que la ciudadanía tenga en cuenta las medidas de seguridad y sanitarias al momento de comprar alguno de estos productos.
“Verificar que estén en buen estado, que las escamas no vayan a estar verdes, que no haya mal olor, que tengan etiquetado donde diga la fecha de vencimiento y verificar la cadena de frío de esos alimentos. Es importante que una vez lleguen a la casa garanticemos que continúe esa cadena de frío para evitar intoxicaciones”, añadió
Al momento de comprar y consumir pescados se deben tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
¿Cómo debe estar el pescado?
Pescado fresco
Las escamas deben ser brillantes y estar unidas entre sí.
La piel debe ser húmeda y tersa, sin laceraciones ni arrugas.
Los ojos deben ser transparentes, brillantes y salientes.
El iris de los ojos no debe tener manchas rojas.
Las branquias deben ser húmedas y brillantes.
El olor debe ser fresco, no extraño, como el del amoníaco o el óxido.
Pescado seco
El color debe ser amarillo uniforme.
No debe tener manchas rojizas o verdosas.
Debe tener consistencia dura.
El sabor debe ser salado.
No debe presentar olor parecido al amoníaco.
Pescado congelado
Debe estar duro.
No acepte pescado blando o semicongelado.
El color de la carne debe ser rosada. La piel, según la especie, puede ser de color oscuro.
Si el pescado presenta algún olor extraño o similar al amoníaco o al óxido, no lo compre.
Productos enlatados
El rotulado debe ser claro, visible y fácil de leer.
El empaque no debe tener enmendaduras, no estar roto, ni en mal estado.
Debe contener la información mínima como: nombre del alimento, lista de ingredientes, identificación del lote, fecha de vencimiento, instrucciones de conservación y número del registro sanitario.
Si el producto es importado debe tener rotulado complementario, donde se declare la información del alimento.