Pese a las investigaciones y escándalos en su paso por Floridablanca, fue la mano derecha de Andrés Rúgeles durante el encargo en la Alcaldía de Santa Marta.
La alcaldesa de Ariguaní, María Paola Álvarez, parece haber hecho lo posible por rodearse de lo mejor en su administración; sin embargo, dentro de sus funcionarios aparece un nombre no tan bien visto en la política local.
Se trata del conocido ‘Emirato to’ o Emiro Castro Meza, tristemente recordado en dos facetas: una, la del “pechiche” de Martha Lucía Ramírez, y presuntamente apoderado de varios contratos en la Alcaldía de Floridablanca.
La otra más reciente, en la Alcaldía de Santa Marta, donde fue el secretario General en la Alcaldía de Andrés Rugeles, durante su encargo impuesto por el presidente Iván Duque.
Hace algunos años, Emiro Castro fue una de las fichas claves del alcalde de Floridablanca, Héctor Mantilla, y uno de los poderosos a la sombra de su administración.
Pero lo controversial y que deja muy mal parada ante la opinión pública a la alcaldesa María Paola Álvarez es que, en Santander, Castro fue blanco de denuncias, porque presuntamente, Fanny Castro Meza, su mamá, tenía contratos en Floridablanca, pero que no los ejecutaba y aun así se los pagaban.
En un escrito del portal La Silla Vacía, se dice que en Santander lo señalan: “Lo de la mamá fue solo un ejemplo. Los concejales tenían que hablar con él para que les metieran sus recomendados”, nos detalló una de esas fuentes. “Para que me entienda, cualquier persona tenía que hablar con él para los contratos del municipio”.
Otra explicó: “Él es el que manejaba el computador de la Alcaldía. Tenía el inventario completo de todos los contratistas, sabía en representación de quién llegaban”.
Las otras cuatro fuentes entregaron versiones casi idénticas sobre el papel de Castro en la Alcaldía y, además, todas nos detallaron que su nombre empezó a sonar más porque su estilo es déspota y terminó generando roces. Esto último, exactamente igual a Santa Marta.
La comunidad de esa población asegura que con tantas obras, proyectos, programas y tan poco giro de recursos que tiene la población, esperan que no se repita lo de su actual participación en una administración.