A la deriva quedó la investigación de la muerte de una enfermera de la clínica El Prado arrollada por una mujer; el asesinato de la profesora Aury Estela González, el atroz crimen de tres mujeres en el barrio Timayui y la confusa muerte de un ingeniero en el bar Dubai.
Santa Marta se ha visto inmersa en la guerra que sostienen diferentes bandas criminales que operan en zonas rurales y diferentes puntos urbanos de la ciudad, según las autoridades por la disputa de territorio, y en estos hechos, al parecer, han caído personas inocentes o por confusión.
En los últimos tres años, dos casos de sicariato, dos homicidios culposos y uno de violación y posteriormente asesinato no han sido esclarecido en su totalidad por la Fiscalía General de la Nación en el Magdalena.
Ahora el traslado del exdirector de la Fiscalía seccional Magdalena, Vicente Guzmán, pone en jaque estos cinco casos que han estremecido a los samarios desde el 2016 hasta el presente año, ya que en horas de la noche de este domingo se conoció que el funcionario ahora estará a cargo de la oficina del ente investigador en el departamento del Guaviare.
- ENFERMERA ARROLLADA POR OTRA MUJER
El lamentable hecho se registró en la tarde del domingo 16 de octubre de 2016, cuando la joven profesional de la salud Luz Mirian Ardila Rincón, fue arrollada por la exmujer de su pareja sentimental, momentos cuando se transportaban en una motocicleta por el sector de la calle 29 con carrera sexta, barrio Los Ángeles.
De acuerdo a la información conocida en ese entonces por compañeros de trabajo de Ardila Rincón, al parecer una abogada de 40 años sería la causante de este terrible accidente, a causa de celos de su expareja sentimental.
Asimismo, se dijo que después del hecho, donde perdió la vida la joven de 25 años, la responsable huyó de la ciudad. Por esta razón, según la Fiscalía, no han podido esclarecer el crimen.
- CRIMEN DE DOCENTE AURY ESTELA GONZÁLEZ
Otro de los crímenes que también estremeció a la ciudad en el 2016 fue el brutal asesinato de la rectora y líder deportiva, Aury Estela González-Rubio, quien fue ultimada por más de siete disparos que le propinó un hombre que se movilizaban a bordo de un taxi.
La mujer, perdió la vida de manera instantánea dentro del vehículo. El acto sicarial, ocurrió el 18 de noviembre sobre la carrera 21 con calle 15, cuando la docente salía de la institución donde era rectora.
Desde ese entonces, la comandante de la Policía Metropolitana, coronel Sandra Vallejos, dijo que todo era rápido de resolver, debido a la gran cantidad de pruebas generadas durante el crimen de la educadora. Pero todo quedó en palabras, han pasado 2 años y 8 meses y la Fiscalía nada que entrega una prueba contundente o información de los responsables.
- MUJERES ASESINADAS EN TIMAYUI
Pero el caso contra la docente Aury Gonzáles no fue el único en ese mismo año, trascurrido tan solo un mes de su crimen, otro hecho a sangriento volvió a sacudir a la capital del Magdalena.
La mañana del jueves 29 de diciembre de 2016, quedó marcado en la memoria de todos los samarios, tres mujeres fueron halladas sin vida a orillas del río Manzanares, con varios impactos de bala en su cuerpo.
Ese día fueron muchas las versiones que corrieron, testigos afirmaban que las mujeres, al parecer, eran trabajadoras sexuales, pero más allá de estas afirmaciones, las autoridades solo guardaban silencio y aún lo siguen haciendo.
Dentro de cinco meses se cumplirán 3 años de este crimen y hasta el sol de hoy, la Fiscalía sigue sin entregar una investigación que esclarezca en su totalidad la muerte de estas tres mujeres.
- INGENIERO QUE MURIÓ EN BAR – DUBAI
Tan solo seis meses después, otro caso dejó en shock a las autoridades, en un confuso hecho murió Miguel Alfredo Vargas Leyra, ingeniero civil que se encontraba disfrutando de una noche de amigos en el reconocido bar Dubai Night Club.
El hombre, oriundo del municipio de El Banco, Magdalena, al parecer, resultó intoxicado luego de ingerir licor de dudosa procedencia en el antes mencionado sitio nocturno.
Según las autoridades, esa noche uno de los compañeros de la víctima, el ingeniero químico Harvey Rosemberg, fue quien notó el olor y extraño sabor de la bebida.
Este confuso caso, al parecer, también quedó en los archivos de la Fiscalía, después de 2 años transcurrido, el exdirector, Vicente Guzmán, nunca más se pronunció y el bar sigue funcionando con normalidad.
