Este tipo de alojamiento, especial para conseguir hospedaje por menos dinero, consiste en pequeñas cabinas en las que únicamente hay espacio para una cama, revelaron medios nacionales.
El concepto nació en Japón en 1979 con el objetivo de ofrecer alojamiento sin necesidad de ocupar mucho espacio, según informa el portal Pulzo
Actualmente, países como Estados Unidos, Reino Unido, Bélgica, China y Corea del Sur, así como aeropuertos de todo el mundo, cuentan con este hospedaje, indicó Agencia Anadolu.
Colombia ya cuenta con el primer hotel de este estilo. El Caps Future Rooms vendió dos franquicias en Bogotá, una ubicada cerca al Hospital Kennedy, y otra en Medellín, agregó el portal mencionado.
Álvaro Ovalle, dueño del hotel, fue entrevistado por la agencia y aseguró que la idea nació cuando realizó un viaje a Europa y se le ocurrió crear un alojamiento que estuviera entre un hotel y un hostal.
“El hotel más económico costaba 225 euros la noche y los hostales estaban llenos o nos parecían demasiado básicos”, señaló.
Para Ovalle, la diferencia con un hostal radica en la experiencia de lujo que se les brinda a los huéspedes. “Un hotel cápsula ofrece el servicio de un hotel cuatro estrellas, pero al mismo valor de un hostal y las instalaciones son mejores”, dijo a la agencia.
Una vez que el usuario llega a Caps Future Rooms debe elegir, o reservar con antelación, una de las 22 cápsulas disponibles. Hay unas VIP, que son más amplias e incluyen una tableta con repisa y más enchufes, y un estándar.
Por un precio de entre 25 mil y 35 mil pesos, el usuario se puede quedar en este hotel, que cuenta con parqueadero, casilleros para guardar el equipaje, servicio de alimentación, salas comunes, y baños comunales con duchas y vestidores para hombres y mujeres, resaltó Agencia Anadolu.
Además, al cliente se le entrega una toalla y jabones, y se le explican las reglas que debe seguir durante su alojamiento, entre las que están: no comer al interior de las cabinas y no entrar en ellas con los zapatos, añadió el portal en su publicación.
El hotel comenzó a funcionar en enero de este año con una ocupación de hasta el 70 %, es decir, entre 16 y 18 personas por día (antes de la pandemia). “Les fascina a los turistas, pero esto es para todo tipo de clientes: estudiantes, empleados, etc”, aclaró Ovalle en la entrevista.