Denuncian que algunos miembros de esta etnia desafían la autoridad de los mamos e incitan a la violencia.
Las diferencias entre miembros del pueblo Arhuaco en torno a la gobernabilidad sigue generando conflictos entre la comunidad en Nabusimake, jurisdicción de Pueblo Bello, Cesar.
El pasado jueves 24 de febrero se registró una asonada en este territorio, donde fue necesaria la intervención del Ejército Nacional para evitar una tragedia.
De acuerdo con los líderes, este nuevo enfrentamiento se debio, por la revocatoria de la medida provisional de la Sala Plena de la Corte Constitucional relativa a la inscripción de los tres cabildos gobernadores del pueblo indígena de Nabusimake, la cual cobija, además, la suspensión de la inscripción como gobernador de Zarwawiko Torres Torres.
“Mientras no se acaten y se respeten las órdenes judiciales de las autoridades indígenas (mamos) y de la justicia ordinaria, vamos a seguir con esta situación”, sostuvo Leonor Zalabata, Defensora de Derechos Humanos de pueblos indígenas de Colombia al diario EL Tiempo.
Asimismo, denuncian que algunos miembros de esta etnia desafían la autoridad de los mamos e incitan a la violencia, introduciendo nuevos comportamientos que amenazan la integridad cultural de este territorio.
El llamado de los pueblos Arhuacos es para que entidades nacionales y organismos internacionales verifiquen lo que está sucediendo en esta zona, ya que está en riesgo la integridad cultural del pueblo Arhuaco.
Por su parte, el Defensor del Pueblo Regional Cesar, José Hernández, reveló que se está diseñando una ruta humanitaria para establecer qué decisiones se adoptan frente a esta situación, ya que en la zona hay tensión permanente por cuenta de estas discrepancias.