El ente de control busca establecer responsabilidades sobre esta emergencia.
La Contraloría Distrital de Santa Marta a través del equipo auditor, inspeccionó el rebosamiento de los manjoles ubicados en la carrera 1 con calle 22, constatándose el vertimiento de las aguas residuales, las cuales vienen generando múltiples inconvenientes tanto a propios como a visitantes.
Luego de la respectiva inspección por parte de los funcionarios de la contraloría, y amparados en el principio del control fiscal relacionado con la valoración de costos ambientales, se iniciaron las respectivas investigaciones pertinentes.
Lo anterior, a efectos de establecer las presuntas responsabilidades del caso, acerca de la contaminación ambiental.
El ente de control determinó:
1. Compulsa de copias y/o traslado de los documentos de prueba recaudados, a la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios para lo de su competencia
2. Compulsa de copias y/o traslado de los documentos de prueba recaudados, a la Procuraduría Provincial de Santa Marta para lo de su competencia.
3. Compulsa de copias y/o traslado de los documentos de prueba recaudados, al Departamento Administrativo Distrital de Sostenibilidad Ambiental, Dadsa, para lo de su competencia.
La Contraloría Distrital de Santa Marta, anunció que seguirá evaluando la gestión fiscal del recurso público de las entidades vigiladas del orden distrital y de los particulares que manejan fondos o bienes públicos.