En máximo órgano de gobierno destacó el informe de seguridad realizado por el rector con respecto a los continuos atracos en los sectores aledaños a la Institución.
La Universidad del Magdalena obtiene nuevamente una alta calificación por buenos manejos financieros, optima utilización de los recursos y desempeño fiscal.
En esta ocasión el puntaje obtenido fue del 98 % y una calificación Doble A con perspectiva estable de largo plazo por parte de la firma Fitch Rating, catalogada como la segunda más alta.
Esta calificación se socializa en la segunda sesión del año 2022 del Consejo Superior en donde el doctor Manuel Julián Dávila Abondano, delegado de la Presidencia de la República, ratificó el buen desempeño financiero y la buena utilización de los recursos en los últimos cuatro meses del año 2021, además del crecimiento y la capacidad para generar servicios.
“La Universidad ha crecido muchísimo en estos dos últimos años y creo que ese crecimiento controlado desde el punto de vista de las cifras es muy importante. También hay que destacar que la Universidad del Magdalena se caracteriza por una capacidad de generar servicios propios que en el año 2021 fue por 52 mil millones de pesos que es un gran porcentaje de los ingresos totales”, explicó Dávila Abondano.
Así mismo, fue enfático en mencionar que los esfuerzos se siguen concentrando en el trabajo para lograr que se eleve la transferencia nacional para esta Alma Mater y que se equipare a universidades similares para así tener mayores inversiones, toda vez que esta Institución ha demostrado tener buen desempeño financiero en sus ingresos.
De igual forma el Consejo Superior fue notificado a través del Rector Pablo Vera Salazar acerca de la calificación financiera, “la calificación Doble A, nos llena de tranquilidad y creo que vamos muy bien.
Este año ya tenemos gratuidad en la educación superior, lo que hace un proceso más fácil para la captación de recursos, pues no les corresponde a los estudiantes de estratos 1, 2 y 3 pagar, sino al Estado, lo anterior reduce la cartera en exposición de la Universidad”, indicó el delegado de la Presidencia de la República.
En términos generales son resultados satisfactorios, controlados y que evidencian un crecimiento grande e importante.
En cuanto a la calificación Doble A, Manuel Julián Dávila, aseguró que no es más que la razón de liquidez de la Universidad y que es una Institución relativamente sana en cuanto a sus pasivos, que para su tamaño son valores bajos, razonables y bien manejados.
Entre tanto, la delegada de la Gobernación del Magdalena, ante el Consejo Superior Lorena Martínez López, calificó como muy fructífera la sesión número dos del año, en donde se trataron temas concernientes a la seguridad que enfrentan los miembros de la Universidad y se pudo establecer acciones de tipo administrativo y pedagógico.
Martínez López también anotó que durante la sesión se hizo un acuerdo importante relacionado con todo lo concerniente a garantizar la prestación del servicio de aseo y vigilancia dentro de la Universidad del Magdalena en la vigencia correspondiente a los próximos tres años.
En cuanto a la situación financiera que presenta actualmente esta Casa de Estudios Superiores, la delegada del gobierno departamental dijo que “esta Universidad siempre ha sido muy juiciosa con la temática de la dinámica del manejo de los recursos, tan así, que es la única entidad a nivel regional que tiene la categorización de Doble A en un nivel financiero.
En tal sentido, Oscar García Vargas, vicerrector Académico de Unimagdalena, expuso las conclusiones de la segunda sesión del Consejo Superior del año 2022, las cuales giraron en torno a la situación financiera y las calificaciones favorables de los resultados en cuanto a la utilización de los recursos, presupuesto, ingresos correspondientes al año 2021.
Además, el tema de la seguridad que encierra los atracos permanentes en los sectores aledaños a la Alma Mater; y se presentó la propuesta de acuerdo que permita a esta Casa de Estudios Superiores utilizar vigencias futuras sobre elementos que tradicionalmente se hacen pero que es necesario para obtener una economía de escala en mayor eficiencia.
“Unas vigencias futuras que nos permitan contratar temas de aseo, vigilancia y cafeterías, que la Institución pueda acceder a estos contratos con estos recursos. Además, tenemos ya una aprobación del programa Matrícula Cero, que está garantizado hasta el año 2022, pero que ya para el 2023 la situación implica crear un proceso que le dé continuidad a este programa”, puntualizó el Vicerrector Académico.