Se trata de uno de los referentes de la selección de Dinamarca, Christian Eriksen, quien en medio de su partido contra Finlandia se desmayó y tuvieron que realizarle RCP en el campo.
Dinamarca recibió este sábado a Islandia, en el Parken Stadium de Copenhague, por un partido correspondiente al grupo B de la Eurocopa. Más que el resultado del encuentro, que además fue sorpresivo por la derrota 1-0 del equipo danés, la gente y el mundo del deporte estuvo con los ojos puestos en este partido, debido al difícil momento que se vivió en él.
El hecho sucedió finalizando la primera mitad y en las sorpresivas imágenes se observa como Ericksen poco a poco va perdiendo el conocimiento y cae al suelo desmayado. Uno de los primeros en reaccionar fue el capitán danés, Simon Kjær, quien tenía conocimientos de cómo reaccionar en estos casos y acomodó al jugador en la posición indicada mientras ingresaban los médicos de la selección.
Afortunadamente tanto sus compañeros, rivales, árbitro y cuerpo médico reaccionaron rápido a la situación y lograron atender al jugador antes de que pasara a mayores. Ericksen perdió el conocimiento durante casi todo el tiempo que era atendido, pero en una imagen se logró apreciar que lo recuperó saliendo del estadio.
Uno de los grandes gestos que se vieron fue que los compañeros formaron un “escudo” humano para evitar que las cámaras siguieran enfocando al jugador desplomado. Así mismo, el capitán danés Simon Kjær y el arquero Kasper Schmeichel se acercaron a la esposa de Christian Eriksen para tranquilizarla.
Inmediatamente la UEFA anunció que el duelo era suspendido y que sólo se reanudaría cuando se tuviera información que verificase un buen estado de salud del mediocampista. Los 4 minutos restantes de la primera mitad se sumarían al tiempo de la segunda mitad.
La UEFA y la selección oficial de dinamarca confirmaron que el jugador se encuentra estable y fuera de peligro, pero aún se desconoce el motivo de su desmayo. Por esta razón, Ericksen pasará un tiempo en el hospital y se le realizarán exámenes.
Por: Pablo Esteban Gómez Linero