Este jueves, la Corte de Apelación de Milán confirmó la condena al jugador brasilero, por participar en una violación en grupo a una joven en una discoteca, en 2013.
Róbson de Souza, conocido en el mundo del fútbol como Robinho, fue condenado a nueve años de prisión por su presunta participación en una violación a una joven de origen albanés, en una discoteca de Milán, junto a otros cinco hombres brasileños en 2013.
Durante este proceso judicial, el futbolista de 36 años ya habría recibido una condena en primera instancia en 2017, y, tras la apelación de su defensa, la pena ha sido ratificada por el tribunal italiano.
La primera resolución, que estimaba una indemnización para la víctima de 60.000 euros, señalaba que, los seis hombres “abusaron de las condiciones de inferioridad psíquica y física de la persona agredida, que había tomado sustancias alcohólicas, con el agravante de haberle dado de beber hasta que quedó inconsciente y fue incapaz de oponerse”.
El pasado mes de octubre, cuando se pensaba que Robinho iría al Santos de Brasil, el equipo suspendió su fichaje dada la presión social que había en torno a su caso; en una entrevista para un medio europeo, el carioca volvió a negar su participación en los hechos y fue enfático en decir que su “crimen” fue “no haber sido fiel” a su esposa.
Según la prensa brasilera, la defensa de Robinho ya ha garantizado que apelará la decisión en tercera y última instancia, pero si el tribunal sigue considerando al futbolista culpable, ingresará a prisión.