Tres aplazamientos en menos de dos meses y al parecer la apatía e indiferencia de la gran mayoría de los concejales, fueron las razones por las que en el periodo de sesiones del Concejo de Santa Marta que terminó hoy, la ciudad se quedó sin saber ¿qué pasó, que va a pasar y qué quedó la obra de la Megabiblioteca?
Así se lo confirmó la concejal de Santa Marta, Elizabeth Molina, quien al parecer ha sido una de las pocas que ha mostrado interés por una obra que en 2015 contratada en la administración de Carlos Caicedo, debía haber sido entregada con un valor de $10 mil millones y ya van gastados en lo que parece un ‘elefantón blanco’ que quedó a la administración Martínez, casi $27 mil millones.
Esta mañana en medio de la despedida al concejal Juan Carlos Palacio, quien renunció al concejo, varios de los concejales ‘volaron’ del recinto y dejaron en minoría a los que quedaron presentes para fijar antes de clausuradas las sesiones ordinarias, fechas para el debate que debía tener al hoy excusado por prescripción médica, gerente de Infraestructura, David de Marchena.
Pero la situación de la obra que pasó de costar $10 mil millones a $27 mil millones, genera curiosidad, porque los coadministradores no parecen mostrarle la suficiente importancia, pues en dos meses ha sido aplazada en tres ocasiones la fecha del debate.
“Vengo buscando que se realice ese debate desde hace dos meses. Primero el Secretario el día de la fecha se excusó porque no contaba con un equipo o un personal para sacar una fotocopia a los interrogantes que le hicimos en la proposición qué más o menos un paquete de 250 hojas; después llegaron las respuestas el miércoles antes de Semana Santa y se presentó el lunes, como estaba previsto en la fecha y no pudimos hacer el debate porque no nos había hecho llegar la información y es obligación del Secretario del Consejo en cabeza del Presidente hacer llegar la información a los correos de cada uno de los concejales y no nos llegó por el hecho de que estaba en Semana Santa; luego se escogió la fecha del día de ayer para hacer el debate y ¡oh sorpresa! Que el Secretario ayer dice por vía telefónica, que no podía asistir que estaba porque estaba enfermo”.
Para la concejala Molina lo curioso es que el día domingo “yo lo llamé porque las cosas hay que decirlas como son, me acompañó a la Megabiblioteca, yo tomé mis fotos y dijo que iba a asistir y no fue”.
¿Hay nueva fecha? La concejala respondió, “en el momento en el que estaba en el punto del orden del día en el punto de varios todos los concejales tenemos la oportunidad de hablar cualquier tema informarlo a la ciudad y el presidente comenzó a ponerme limitaciones con artículos de reglamento y viéndome la palabra y terminó cerrando la sesión. El día de hoy tenemos la visita del Dadsa y el Setp también pedimos el uso de la palabra porque iba a presentar la proposición para fijar nueva fecha y para extenderla porque hoy cerramos el período, pero siempre nos extendemos 5 o 10 días, lo que causó curiosidad es que no había quórum porque los concejales desde que se cerró la sesión se había retirado y sólo habíamos ocho concejales”.
