Un par de concejales del distrito de Santa Marta han propuesto la reapertura de las playas.
Santa Marta como ciudad turística donde el 70 % de su economía depende de este sector, se ha visto notablemente afectada con la crisis provocada por el coronavirus.
Las playas cerradas le han permitido a la naturaleza tomar un respiro que tal vez en decenas de años no habían tenido por causa de la presencia y uso del ser humano.
En días pasados el concejal Jorge Yesid Ospino Herrera propuso la reactivación del turismo en la ciudad, sometiéndose a las medidas y protocolos de bioseguridad necesarias para garantizar la salud e integridad tanto del sector turístico como de los visitantes.
La propuesta de reactivación que fue enviada al presidente de la República Iván Duque Márquez propone entre otras cosas, el uso de las playas de la capital de Magdalena como piloto en el país para volver al funcionamiento de este sector.
‘EN EL MAR SE MUERE EL COVID-19’
Así mismo, en las últimas horas el concejal Juan Andrés Ruíz Flores propuso que la alcaldía volviera a abrir las playas, aduciendo que el coronavirus no sobrevive en la sal del mar. “Por qué tienen las playas cerradas, si el virus en agua salada no tienen probabilidad de sobrevivir, ¿que pasa?” afirmó Ruíz.
Al respecto, el tema del agua de mar como cura del COVID-19 no es nuevo. En el pasado mes de mayo, en Puerto Rico la médico infectóloga y epidemióloga Ángeles Rodríguez tuvo que negar que el agua salada no inactiva al virus, o por lo menos no hay estudios que lo confirmen.
Por otra parte el cabildante argumentó que la violencia intrafamiliar y los problemas de depresión en los samarios son producto de las prohibiciones de ir a la playa, “los samarios donde se divierten es en las playas, ahí queda el estrés del trabajo”, fueron las palabras del concejal Juan Andrés.
Para el mes de mayo, varias ciudades costeras de Estados Unidos reabrieron sus playas y parques, obedeciendo a estrictos protocolos de distanciamiento y bioseguridad.