El alcalde de Ariguaní, Magdalena también me dio visto bueno a eta propuesta realizada por el presidente Petro.
Ante el aumento considerable del kilo de carne de res en supermercados y demás comercializadoras, el presidente Gustavo Petro propuso revivir la figura de mataderos municipales para eliminar los oligopolios de los frigoríficos que no permiten a los campesinos ofertar sus productos.
Al respecto, Santa Marta Al Día dialogó con el Senador de la República, Carlos Mario Farelo quien le dio su visto bueno al proyecto, asegurando que así podría darse una reducción en el costo del alimento.
“Para mí es una idea muy favorable, porque reactivar los mataderos municipales no solamente regulará los precios de la carne, sino que les permitirá a todos los provincianos que reciban un producto en optimas condiciones, con la tranquilidad que se está haciendo un proceso donde debe hacerse”, dijo Farelo.
Asimismo, expuso que con el cierre de los mataderos en los municipios, los ganaderos, campesinos y cendedores de carne sacrifican a los animales en potreros, sin ninguna medida de salubridad.
“Son 29 municipios en el Magdalena y solo en Fundación y El Banco hay mataderos, y eso el de Fundación es privado, del resto no hay una forma adecuada para sacrificar a los animales para el consumo humano”, agregó el senador.
Por su parte, el alcalde de Ariguaní, Magdalena, David Farelo también vio viable la propuesta de Petro, argumentando que es una medida que aporta a la salubridad, el saneamiento y evitaría hurtos.
“Hoy hay muchos mataderos clandestinos que uno no sabe la procedencia de esos animales, no sabemos el nivel de sanidad de los animales. No sabemos la clase de alimentos se le está suministrando a la comunidad en el departamento y en Colombia”, manifestó el alcalde.
De acuerdo con el mandatario, las autoridades locales no tienen los mecanismos para controlar que existan mataderos clandestinos, por lo que la legalización de los puntos donde se cumplan con las normas del Invima aportaría a que disminuya el delito.
“No sabemos cómo están sacrificando los animales, no sabemos de qué manera están llegando estos productos a los expendios, a las mesas del mercado, no sabemos su procedencia”, aseveró el mandatario.
El 4 de mayo de 2007 el gobierno expidió el decreto 1500, con el que se reglamentó la vigilancia que se le haría a los productos cárnicos en Colombia.
Entre las disposiciones se estableció que todos los mataderos debían garantizar la cadena de frío y que los establecimientos que no se acogieran a las exigencias serían cerrados.
El plazo para actualizarse y cumplir con el decreto se acabó en 2016: desde entonces –hasta junio de este año– se han cerrado 359 plantas en el país.
De acuerdo con la Asociación de Frigoríficos de Colombia, en el país hay 270 plantas de sacrificio que cumplen con los requisitos del Invima.