El proyecto es liderado por Agrosavia en todo el macizo montañoso y que busca extenderse hacia territorios del Magdalena.
El frijol es una estrategia de alimentación ancestral con alto contenido nutricional para los indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta, por lo que con el cultivo de este grano estas comunidades buscan como una alternativa estratégica mitigar la escasez de alimentos en épocas de sequía.
Para que estos proyectos sean posible y tengan sus ventajas, las etnias del territorio vienen trabajando de la mano con Agrosavia para la adecuación de parcelas con canastas de cultivos biofortificados registrados por la Corporación colombiana de Investigación Agropecuaria – Agrosavia y la Alianza Biodiversity – CIAT.
Como parte de este proceso, que se extenderá al Magdalena y que tuvo su inicio en el departamento del Cesar – Agrosavia entregó una novedosa parcela en el territorio Arhuaco del Cesar, con el beneplácito de los líderes espirituales.
Según lo dicho por la Corporación, lo anterior se dio muy a pesar del fuerte efecto del fenómeno climático ‘La Niña’ en La Sierra Nevada de Santa Marta, pero se mantuvo un manejo agroecológico a partir de biopreparados tradicionales que realiza el semillero de la comunidad Arhuaca de Umuriwa, desarrollado con apoyo y asistencia de Fondo Acción y el Centro de Investigación Motilonia de Agrosavia, en el corregimiento de La Mesa, municipio de Valledupar.
Adriana Tofiño, investigadora Ph.D Senior de Agrosavia, detalló las características del proyecto y los objetivos que se tienen para el Magdalena.
“Es un gran logró por múltiples elementos, contamos con un frijol que tiene tres enormes ventajas, primero mayor contenido nutricional reflejado en el doble en cantidad de hierro, en la semilla y el 40% más de zinc, este alimento esta enriquecido y representa para la comunidad la posibilidad de tener alimentos de mayor calidad durante el año”, contó.
Agregó que “tenemos un frijol que además tiene su contenido espiritual, debido a que los Mamos han aportado todos sus conocimientos, pero además tiene la inocuidad, que garantiza que los alimentos que consumimos no causan daño a la salud”.