Los moradores acostumbran a organizar actividades deportivas donde los protagonistas son los niños.
La comunidad del barrio 7 de agosto cumple esta vez 62 años, su fundación data del año 1957, cuando Ignacio Rodríguez, indígena Kogui, y Genaro Espeleta, un samario; llegaron al sector y decidieron darle una organización a la pequeña población se iba asentando en la época.
Esta fecha es especial para algunos dirigentes deportivos, quienes acostumbran a organizar diferentes campeonatos de disciplinas como el atletismo, patinaje, microfútbol, carreras de saco, vara de premio, carreras de bicicletas, y juego de domino, donde los mayores protagonistas son los niños.
La programación de las fiestas del sector inició con un culto cristiano, donde un grupo de vecinos hicieron una oración por las problemáticas de tipo social que se vienen presentando, tales como la drogadicción, robos, e inseguridad. El acto religioso que se llevó acabo en la carrera 24, sirvió como espacio para reflexionar sobre las diferentes situaciones que enfrenta el barrio en el diario vivir.
Después de terminadas las competencias deportivas, la población de la niñez es premiada con trofeos y medallas, los cuales son donados a través de fondos que son recaudados por medio de rifas y sancochos que hacen los miembros de la comunidad.
“Nos sentimos contentos, por eso queremos invitar a todas las comunidades cercanas para que nos acompañen. Este año tenemos más que todo deporte, no hacemos verbenas para no tener alteración del orden público y riñas” dijo Robín Mantilla, presidente de la junta de acción comunal.
Otros de los participantes este año en la festividad del barrio, es el grupo de niños que pertenecen al Club Correcaminos del Magdalena, los cuales han demostrado sus capacidades motrices en campeonatos nacionales. Durante la muestra deportiva, dieron a conocer habilidades para hacer aeróbicos y rumba terapia.
“Esta es la celebración del bicentenario de Colombia, es por eso que queremos que contribuir con esta competencia de atletismo, venimos con mucha voluntad y alegría. Es necesario que la ciudad sepa que hay un grupo pequeño que tiene todas las ganas de estar acá” dijo Guillermo Londoño, presidente del club.