Con picos y palas, los vecinos de este barrio intentan detener los rebosamientos de aguas residuales mientras la compañía brilla por su ausencia.
La Empresa de Servicios Públicos del Distrito –Essmar-, continúa sin poder darle solución a los rebosamientos de aguas residuales en Santa Marta y mucho menos, al desabastecimiento del preciado líquido.
En el barrio María Cecilia, la comunidad está padeciendo ambas problemáticas mientras la Essmar brilla por su ausencia.
Varios vecinos de este sector, aprovecharon el puente festivo para armarse con botas, picos y palas, para buscar el daño en el sistema de alcantarillado que los tiene viviendo con malo olores desde hace más de una semana.
“Logramos encontrar el daño, pero el hueco que abrimos se nos llenó de aguas putrefactas y por obvias razones no podemos seguir trabajando”, señaló un morador del sector, mientras enfatizaba que les ha tocado rogarle a la Essmar para que haga presencia en la comunidad.
Sumado a eso, la tubería de agua potable se encuentra a escasos centímetros de donde pasan las aguas negras, lo que estaría generando enfermedades en la comunidad.
“Nos tocó cerrar la calle principal del barrio porque con el aguacero del domingo se inundaron todas las casas. Nos tocó reventar al menos cinco registros para que el agua de alcantarilla no ingresara a las viviendas”, señaló un líder del sector.
Por lo anterior, la comunidad hace un llamado a la Empresa de Servicios Públicos del Distrito, para que haga presencia inmediata en el sector y que sus operadores continúen con el trabajo que ya se encuentra adelantado.