Además del equipo belga, ganaron en la primera jornada la bicampeona Rusia y Canadá.
El renovado formato final del certamen, con 18 equipos, se llevará a cabo durante una semana en el complejo tenístico conocido como la Caja Mágica en la capital española, donde se instó a los aficionados a generar un buen ambiente.
Siguieron la recomendación. “¡Colombia!”, corearon incesantemente varios espectadores vestidos con la camiseta amarilla de su selección de fútbol en el graderío. Una banda musical croata desfiló en el estadio tres del complejo.
Los jueces tuvieron que solicitar constantemente en los partidos que el público guardara silencio para que pudiera disputarse algún punto.
En la cancha, Colombia no tuvo el mejor comienzo. Cayó por 2-1 en su serie ante Bélgica, correspondiente al Grupo D.
Steve Darcis doblegó a Santiago Giraldo por 6-3, 6-2, mientras que David Goffin se impuso 3-6, 6-3, 6-3 a Daniel Galán. Juan Sebastián Cabal y Robert Farah, que este año se coronaron en dobles en Wimbledon y el Abierto de Estados Unidos, consiguieron el punto del honor ante Bélgica, al superar 6-7 (5), 6-4, 7-6 (3) a Sander Gille y Joran Vliegen.
La victoria en dobles puede ser relevante también como criterio de desempate. Avanzan a los cuartos de final los primeros lugares de cada uno de los seis grupos, así como los dos mejores segundos.
En el grupo de Bélgica y Colombia figura también Australia.
Los equipos disputan series formadas por dos duelos de individuales y uno de dobles.
Hubo una asistencia aceptable durante los primeros partidos, pero la cancha central estaba prácticamente vacía para la ceremonia de inauguración, que incluyó un espectáculo audiovisual, así como actuaciones de los artistas Alan Walker y Farrruko.
La estrella colombiana Shakira actuará el domingo en la ceremonia de clausura. Por lo pronto, se emocionó el lunes siguiendo el triunfo de Cabal y Farah por televisión.
“¡Ganamos!”, exclamó Shakira junto a su marido Gerard Piqué, el zaguero del Barcelona, en un video difundido por Twitter.
La nueva Copa Davis es el resultado de una sociedad de 25 años entre la Federación Internacional de Tenis y Kosmos, un grupo cofundado por el propio Piqué.
Una meta es hacer más atractiva _y lucrativa_ la competición tradicional, al conseguir que todas las naciones finalistas jueguen en la misma sede. El cambio ayudó a atraer a más patrocinadores y facilitó el que los principales tenistas incluyeran la Copa Davis en sus apretadas agendas.
La bolsa por un total cercano a los 20 millones de dólares rivaliza con las de torneos de Grand Slam, lo que ayudó también a atraer a tenistas bien ubicados en el ranking.
Los críticos, incluidos algunos jugadores, se quejaron de que el nuevo formato acaba con el ambiente que se apreciaba en la cancha del equipo que era local, como había ocurrido durante 119 años.
