De acuerdo con la propietaria, el menor de 11 años sacaba tiempo para limpiar el lote donde se iba a construir su vivienda.
La humilde vivienda ubicada en la parte alta de la Invasión de Altos de Bahía Concha, construida con láminas, madera y zing, donde fue asesinada la mujer de nacionalidad venezolana y sus dos hijos, será derrumbada.
Así lo informó María Sulay Castrillón, propietaria del terreno, “no queremos vivir con este amargo recuerdo, vamos a recordar a Emperatriz y sus hijos como lo alegre y amigable que eran. Por eso vamos a destruir la casa”.
En medio de un profundo dolor, Castrillón, familiares y moradores del sector en horas de la mañana de este miércoles extrajeron los pocos enseres que con mucho esfuerzo la femenina había logrado conseguir.
“Ellos no me pagaban ningún tipo de arriendo y como esto estaba desocupado, yo los deje que se quedaran acá cuidando, mientras ellos construían su ‘ranchito’ al lado de este”, manifestó María Sulay.
De acuerdo con el relato de la propietaria, el menor de 11 años, a diario sacaba tiempo para limpiar el pequeño lote donde sería construida la vivienda.
“La dueña de la casa envío a un grupo de personas para desarmar la casa, pero no ha sido derrumbada en su totalidad”, manifestó Joseyanne Espinoza, habitante del barrio.