Los vecinos aseguran vivir en medio de la “una verdadera porquería“.
Cansados, así se encuentran los moradores del barrio Cantilito, por la piscina de aguas residuales que se forma en la calle principal y, que ya hace parte del entorno del sector.
Aseguran que las aguas putrefactas llevan tiempo afectando al barrio y causando enfermedades, sin embargo, desde la Essmar no se les ha dado solución.
Miguelina Díaz Polo, ciudadana venezolana residente en el sector, asegura que debe transitar a pie por esa calle para ir hasta el 11 de Noviembre donde trabaja, pero teme caerse en el agua, teniendo en cuenta que el andén mantiene resbaloso.
Manifiesta, además, que los carros y las motos que pasan por el lugar no tienen cuidado y salpican a los vecinos cuando pasan a toda velocidad.
“Los malos olores, la peste es impresionante y afecta a nuestra comunidad, vivimos en la porquería”, manifestó.
Orangel Mauricio, otro de los vecinos de esa zona de Santa Marta, indica que parecen estar olvidados por la autoridad distrital porque la situación está afectando la salud de ancianos y niños.
“Esa piscina permanece ahí, ya no importa si no llueve, porque las aguas se empozan en esa calle”, dijo.