Barcelona y Bayern arrancaron con empates sin goles en su visita a Lyon y Liverpool, este martes en la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones, y todo queda abierto para las vueltas el próximo 13 de marzo.
El equipo español llevó el peso del partido, pero volvió a demostrar que no está en su mejor momento de cara al arco contrario, sumando el cuarto partido consecutivo anotando como máximo un gol.
Este partido en Lyon no sirvió para que el Barcelona rompiera dos rachas negativas: el equipo azulgrana sigue sin ganar fuera de casa en eliminatorias directas de Champions, ya que la última vez fue en 2016 en la ida de octavos contra el Arsenal (0-2).
“La sensación en cuanto a juego es muy buena, pero en cuanto a resultado esperábamos más”, admitió tras el partido el técnico azulgrana Ernesto Valverde.
JAMES JUGÓ 88 MINUTOS
La condición de eliminatoria a ida y vuelta en estos octavos de final maniató a ingleses y alemanes y les ayudó, especialmente a los bávaros, a especular con un resultado que lo deja todo abierto para el duelo en Múnich. Jürgen Klopp se llevó la victoria particular de no encajar en casa y Niko Kovac la de que su rival no sacara ventaja de Anfield. Al final, todos, más o menos, contentos.
En la vuelta, el próximo 13 de marzo, ya no podrá existir ese miedo a ganar. Ya no le quedará otra a Bayern y Liverpool, dos equipos condenados al gol y castigados con el 0-0.