A los empleados afectados le adeudan desde cuatro a siete meses de salario.
Tras las múltiples protestas que se vienen desarrollando en el municipio de El Banco, Magdalena por parte de los empleados del Hospital La Candelaria por falta de pagos en los salarios, los habitantes de este sector se unen a las movilizaciones para acompañar al personal de salud y administrativo de la entidad.
Y es que esto no es un asunto que preocupa solo a las personas que trabajan en el centro asistencial, sino que también a los banqueños que necesitan ser atendidos e imploran no quedarse sin el servicio de salud en el municipio.
“La verdad no queremos dejar sin el servicio de salud a la población, pero no podemos hacer más nada, nosotros también tenemos gastos y necesidades que cubrir y no es justo que pase más de siete meses sin mi salario”, dijo afectado.
De acuerdo con los líderes sindicales los empleados ya están cansados de lo mismo, debido a que todo el año ha sido en esta situación que no cambia, ni mejora.
“Este año hemos protestado tres veces por lo mismo y ningún organismo, ni la gobernación nos brinda una solución para este problema”, afirmó Ruby Zapata.
Las personas afectadas exigen la presencia de la Secretaría de Salud del departamento y del gobernador Carlos Caicedo para expresarle su inconformismo y se brinde una solución lo más pronto posible.
“Vamos a estar en paro hasta que estas personas (gobernador y secretaria de Salud) vengan hasta el municipio. Por el momento solo vamos a atender emergencias de gravedad para no afectar los moradores de la zona”, dijo sindicalista.
Por último, el personal médico, enfermería y demás personas involucradas afirman que el departamento le adeuda al hospital cerca de 900 millones de pesos.
“En varias ocasiones la Secretaría de Salud nos dijo que iban a abonar 400 millones de pesos, pero la idea es que por lo menos paguen el 70 por ciento”, explicó.
Cabe indicar que, el Hospital de La Candelaria es uno de los centros hospitalarios más importantes en el sur del Magdalena y límites con los departamentos del Cesar y Bolívar, son cerca de 40 empleados de planta y más de 100 contratistas afectados.