En una intervención nocturna, algunos infantes fueron separados de sus padres, quienes los utilizaban para pedir dinero en las calles.
Ante las denuncias ciudadanas realizadas sobre los casos de explotación y mendicidad infantil en distintos sectores de Santa Marta, la Alcaldía Distrital tomó cartas en el asunto y presidió la Mesa de Infancia en la que estuvieron convocados las diferentes autoridades de niñez y adolescencia.
Con el acompañamiento del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF, los asesores de Política Social de la Gobernación de Magdalena, la Policía Metropolitana de Santa Marta, la Corporación Centro Histórico, representantes del resguardo Kogui Malaya Arhuaco, así como las secretarías de Seguridad y Salud; se definió el cronograma de actividades para la sensibilización y mitigación de la mendicidad infantil en Santa Marta.
Definido el cronograma, bajo el direccionamiento de la Secretaría de Promoción Social, Inclusión y Equidad, se desarrollaron acciones de intervención, en un primer momento, en el Aeropuerto Simón Bolívar y la Terminal de Transportes de Santa Marta.
Posteriormente, se inició una intervención nocturna en el sector de El Rodadero, donde en compañía del ICBF y la Policía de Infancia y Adolescencia se tomaron decisiones administrativas que contemplaron la separación de algunos infantes de su grupo familiar, puesto que estaban siendo utilizados para pedir dinero y dádivas en las calles.
Los menores, de nacionalidad venezolana, fueron llevados a un hogar del Bienestar Familiar donde recibirán atención social, psicológica y nutricional, en el marco del proceso de restitución de sus derechos fundamentales.
Paralelamente, las autoridades iniciaron un proceso disciplinario en contra de los padres y tutores de los menores, que deberán someterse a un proceso de inspección para determinar su idoneidad y garantizar los derechos básicos a los niños y adolescentes.
El jefe del Grupo de Protección a la Infancia y Adolescencia, intendente Luis Cantillo, anunció que la institución como una de las garantes del bienestar de los niños, niñas y jóvenes, seguirá realizando este tipo de operativos de forma preventiva y reactiva. Incluso, si eso sugiere la acogida de los menores en las instituciones del Estado para evitar que sigan siendo instrumentalizados con fines de lucro.
“Los niños no pueden estar a altas horas en las calles, pidiendo una moneda. Sabemos de la situación de las familias, tanto nacionales como migrantes, pero es algo que no estamos dispuestos a permitir”, señaló el intendente.