(Parte 1)
La fiesta apenas empezaba, mientras la música sonaba, más gente llegaba, como si el sonido de los parlantes atrajera al público, sobre todo a ella; era la mujer más linda, sin duda sabía que lo era, por eso ignoraba las miradas que una y otra vez se impregnaban en su silueta.
Era un lugar exclusivo, bello, el nombre de Coronitas VIP lo tenía bien puesto, no era una zona donde llegara todo el mundo, se llenaba, pero las mujeres parecían ángeles y los hombres simples mortales viendo el desfile celestial.
Yo estaba en una silla, del rincón, ella no me observaba podía verla desde donde me encontraba; ella estaba en la barra frente a la pared de madera y el bello techo del mismo material, que sin duda conjugaban con su belleza.
En el lugar adornado con material de carnaval, yo me sentía el Rey Momo y ella mi reina, sin embargo, pedía una y otra Coronita esperando que esa mujer me miraba, pero entre más música el Dj sonaba, entre tanta gente ella ni cuenta de mi presencia se daba.
La música y el trago económico empezaron a hacer efecto, me emocioné y la timidez que me caracteriza, empezó a desaparecer; de repente escuchaba que mis amigos a esos que me cansé de escuchar, decían “Jorge, ¿para dónde vas?”, no presté atención iba decidido por mi reina, como el Caimán por su Tomasita, fue cuando en Dj dijo: “Muchas gracias por haber venido a Coronitas” y enseguida puso la canción de despedida, ‘La rumba se acabó’.
Me di cuenta de algo: “en Coronitas VIP, la rumba es tan buen y se pasa tan rápido que ni siquiera te darás cuenta”.
Coronitas VIP abrirá sus puertas muy pronto, y hace parte de las inversiones Hugo Montoya HM.
Antes de la inauguración, conoce si Jorge logró hablar con la dama.