Al parecer, el joven se encontraba consumiendo alucinógenos en un parque de la localidad de Ciudad Bolívar junto a otras personas, cuando irrumpieron los sicarios y abrieron fuego.
Ya han pasado dos días desde que la familia de Miguel Mozo, un joven samario de 26 años recibió la dolorosa noticia de su asesinato en Bogotá, ciudad a donde se había ido a vivir desde hace un par de años tras ser víctima de un atentado sicarial en el barrio Zarabanda de Gaira.
Para alejarse de esa vida delictiva que lo tuvo al borde de la muerte en Santa Marta, Miguel eligió Ciudad Bolívar, una de las localidades más peligrosas de la capital del país, donde en la mañana del domingo, cuando se encontraba consumiendo drogas en un parque junto a otras personas, fue abordado por dos hombres que vestían de negro, los cuales le dispararon hasta acabar con su vida.
Los hechos
Según fuentes policiales de la capital del país, siendo alrededor de las 10:30 de la mañana de este domingo 27 de abril; Miguel, se encontraba “parchando” con otros amigos en el parque ubicado en la carrera 71 con calle 67 sur, punto que conecta el barrio Ciudadela El Ensueño con la parte alta de la UPZ del Perdomo, de la localidad Ciudad Bolívar.
Hasta allí, llegaron dos hombres en una moto, quienes sin mediar palabras dispararon contra todos los presentes, siendo Miguel quien fuera impactado, el cual al caer al piso, fue rematado por los sicarios, quienes luego se dieron a la huida.
Según residentes de esta zona de la capital, este crimen fue perpetrado por hombres armados que le han prohibido a los jóvenes del sector consumir droga en los parques.
“Se escuchó que a un pelado lo cogieron a tiros, en donde termina la vía detrás del conjunto Torres de Bella Vista. La verdad, sí hubo gente que se asomó a mirar, pero nadie conocía al pelado, era morenito, pero ni idea quién era él”, relató un residente de la zona al medio de comunicación bogotano Q’HUBO.
Agentes del CTI de la Fiscalía llegaron a realizar la inspección del cadáver, siendo trasladado hasta la sede de Medicina Legal de la capital, de donde los familiares aún no lo han podido reclamar y trasladar hasta Santa Marta donde será sepultado.
