La Armada interceptó una embarcación tipo Go Fast que trasladaba 2,6 toneladas de cocaína hacia Centroamérica, en una operación aeronaval que dejó seis capturados y abrió una investigación para establecer la estructura de narcotrafico detrás del millonario cargamento incautado en el Caribe colombiano.
La incautación de 2,6 toneladas de cocaína por parte de la Armada de Colombia en el Caribe colombiano se convirtió en uno de los golpes más contundentes de las últimas semanas contra las redes de narcotráfico que utilizan las rutas marítimas para movilizar cargamentos hacia Centroamérica.
La operación, ejecutada en coordinación con la Fuerza de Tarea Interagencial del Sur, terminó con la interceptación de una embarcación tipo Go Fast y la captura de seis tripulantes.
El operativo se activó luego de que unidades de inteligencia detectaran la salida de una motonave desde la costa norte del país con rumbo a Centroamérica.
A unas 90 millas náuticas al noroccidente de Barranquilla, unidades aeronavales y de Guardacostas realizaron un seguimiento minucioso que permitió ubicar la embarcación sin poner en riesgo a la tripulación.
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Los ocupantes, al verse perseguidos, comenzaron a arrojar paquetes al mar, lo que obligó a desplegar un rastreo especializado para recuperar el material.
Una búsqueda de más de 48 horas
La operación de recuperación se extendió durante más de dos días, apoyada por el Centro de Investigaciones Oceanográficas e Hidrográficas del Caribe (CIOH), que aportó modelos de corrientes y mareas para proyectar la deriva de los bultos arrojados.
En la búsqueda participaron: Aeronaves navales, Unidades de Superficie, Unidades de Guardacostas y Medios de la Fuerza Aeroespacial Colombiana (FAC).
Gracias a este despliegue se lograron recuperar 105 pacas que, tras pruebas preliminares de Policía Judicial, confirmaron un peso total de 2.621 kilogramos de clorhidrato de cocaína.
En la embarcación viajaban tres colombianos, dos venezolanos y un jamaiquino, quienes fueron puestos a disposición de las autoridades competentes.
La Armada indicó que el cargamento incautado representa una afectación económica cercana a los 125 millones de dólares para las organizaciones narcotraficantes, y que equivalía a unas 6,5 millones de dosis que no llegarán a mercados internacionales.


