Vendedores informales de Santa Marta, califican como “una locura”, aplicar el Código de Policía a las personas que compren comida y otros productos en las calles.
Los comerciantes informales de Santa Marta aseguran que ante la situación registrada en Bogotá, donde un joven estudiante fue sancionado con el Código de Policía, por comprar una empanada en la calle; temen que se vaya a replicar en esta ciudad y aseguran que sería una “verdadera locura”.
Según las personas que viven del comercio en las calles, en su mayoría ocupando el espacio público, ya hay muchos problemas y ataques de parte del Distrito con la UDEP, quien atropella y hasta insulta a los vendedores, como para tener que recibir ahora ataques de la Policía y de paso sancionar a la comunidad.
Dicen los vendedores que en Santa Marta no hay fuentes de trabajo y que las cifras del DANE en cuando a desempleo “son un fiasco y un insulto”.
“Santa Marta es una ciudad que no tiene fuentes de empleo, esto lleva a que las personas decidan montar sus negocios como sea, es ilógico que quieran atacar al que está trabajando y no van a buscar al bandido, eso en el caso de la Policía”, manifestó Juan Bautista Yanes Manjarrés, vendedor de frituras en Los Almendros.
Por su parte en el sector del Mercado Público, Horacio Avendaño dijo: “Aquí nos vive atropellando a UDEP, ahora va a venir la Policía y es peor, parece que la autoridad en lugar de verlo a uno trabajar, lo que quiere es que el pobre robe o mate”.
Para los vendedores la medida es absurda ante tanta informalidad y lo que hace es espantar la clientela en las calles de Santa Marta.