La nueva emergencia sería ocasionada por la misma dinámica del fenómeno provocada por el afluente, que desvía a la orilla el 70% del agua que transita por la zona.
Aunque los trabajos para atender la emergencia en el kilómetro 2,5 de la vía que comunica a los municipios de Salamina y El Piñón, las autoridades civiles reportan un nuevo punto erosivo a pocos pasos de la zona afectada y muy cerca del puerto del ferry. Esta socavación surgiría debido al mismo fenómeno de la desviación de la fuerza de la corriente.
El secretario de Gobierno municipal, Jaime Solano Romo, indicó que en un recorrido hecho en horas de la tarde de este martes descubrieron la novedad que de inmediato fue puesta en conocimiento de los organismos nacionales como Invías, Cormagdalena y la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) que permanecen en la zona.
Por su parte, el gobernador Carlos Caicedo, llegó en la mañana de hoy a la vía para supervisar el cumplimiento de los compromisos pactados y calificó como positivo el inicio de las obras.
“Tal como acordamos en el Comité Departamental de Gestión del Riesgo, que convocamos el pasado domingo, hoy Iniciamos dragado sobre la isla que desvió la corriente y erosionó la vía en Salamina. Asimismo, avanzan los trabajos para rehabilitar la vía nacional propiedad del INVIAS, que colapsó por la emergencia del río, con maquinaria de la entidad, de los municipios afectados y del departamento”, dijo el mandatario departamental.
Con relación a las obras de mitigación y fortalecimiento del muro de contención por parte de la UNGRD, Caicedo ha acotado que esta entidad hará una por lo pronto, intervención por $3.700 millones de pesos para la estabilización del terreno.
De igual forma, el Gobernador agregó que para la solución total de la calamidad, “se requiere un mayor esfuerzo de las entidades nacionales y locales. Por nuestra parte planteamos concurrir con parte de los $35 mil millones del convenio departamento – INVIAS”.
Líderes de la comunidad continúa a la expectativa de la aparición de otras zonas de desbarracamiento y precisan que de manera voluntaria continuarán con la celaduría para monitorear de manera constante el comportamiento del río y el terreno.