El deportista marcó historia para Colombia en las justas olímpicas, nunca antes un hombre había ganado una medalla en atletismo en los 400 mts planos.
En Tokio 2020 (21) y con un tiempo de 44.08 segundos el oriundo de Maicao, la Guajira se unió a Caterine Ibargüen y Ximena Restrepo como los medallistas del país en atletismo olímpico. El estadio Olímpico de Tokio y el carril 5 de los 400 metros planos fueron testigos de un hecho histórico para el país.
Para todos los seguidores de la carrera de este joven atleta de 23 años es solo lo justo que se ganara la medalla, pues no es de desconocimiento que el colombiano luchó contra viento y marea para llegar a donde hoy está. Antes de ser el segundo mejor del mundo en los 400 metros planos, Anthony se ganó la vida como pintor, albañil, bicitaxista y mecánico.
Luego de clasificarse a las finales tras llegar en segundo lugar en las semifinales, Zambrano era uno de los favoritos a medalla y se podría decir que era el último colombiano con opciones reales de medalla. El guajiro no decepcionó y únicamente quedó por detrás del bahameño Steven Gardiner, quien se colgó la medalla de oro, mientras que superó al excampeón olímpico Kirani James.
Como ya es costumbre con el guajiro, comenzó la prueba conservando un poco de energía y aguardando el momento perfecto para acelerar. Los primeros 100 y 200 metros el velocista nacional limitó su velocidad, sólo para soltar su gran potencia en los 200 metros finales, pasando a casi todos sus rivales y llevándose la tercera medalla de plata de Colombia en Tokio. Con esta medalla, Colombia sumó 33 preseas en la historia de los Juegos Olímpicos.
Anthony Zambrano podría volver a colgarse una medalla, pues también disputará con la selección Colombia la prueba de los 4×400 mts en relevos el día viernes a las 6:30 a.m.
Además de su gran victoria, lo más importante para el guajiro fue cumplirle la promesa a su madre y dedicarle su medalla diciendo:
La amo mucho, que este fue el regalo de cumpleaños que le voy a dar, se lo prometí esta medalla olímpica y yo todo lo que le prometo se lo cumplo. Mucho esfuerzo y dedicación y todo lo hago por ella, porque la amo mucho y siempre lo haré y le dije: madre, si usted se va a poner mal por lo que me va ver hacer, mejor no corro, y me dijo ‘no mijo, corra que yo me tranquilizo, tomo mis bebidas para relajarme y bueno, hágalo bien que le voy dar una sorpresa’ y bueno, aquí está, te amo madre.
Por: Pablo Esteban Gómez Linero