Son varios los motivos para que este 21 de noviembre en el país miles de colombianos salgan a marchar por las calles de cada una de las ciudades; sin embargo, en Santa Marta docentes aseguran que las amenazas en su contra y el mal servicio de salud serán otras banderas del paro.
Para los docentes la situación de seguridad se ha convertido en un dolor de cabeza que los persigue cada día.
Los directivos y miembros del Sindicato de Educadores del Magdalena, se reunieron en su sede para convocar a la ciudadanía Samaria y Magdalenense al paro nacional que se realizará este 21 de noviembre.
Según Georgina Arroyo, directiva del Sindicato de Educadores del Magdalena, en la actualidad hay cinco docentes que registran amenazas en su contra, además de uno de Guamal que viene siendo hostigado para que se vaya de esa población.
“Los docentes en el país estamos siendo amenazados, le estamos exigiendo a las autoridades el derecho a la vida. En estos momentos hay más de 5 directivos docentes amenazados; en Guamal están dándole plazo a un directivo para que en 24 horas abandone el departamento, es por eso que hacemos un llamado a las autoridades para que garanticen la seguridad de nosotros” dijo Arroyo.
De igual forma la Secretaria del Sindicato asegura que el papel de la mujer también será fundamental en la marcha que se registrará el 21 de noviembre.
En cuanto al papel de la mujer en el paro nacional, Georgina arroyo, secretaria de Edumag, señaló que, “la mujer debe ser participe activo, el llamado es la comunidad, a las organizaciones sindicales; estamos haciendo un llamado al derecho de la vida, y desde las mujeres que representamos al Magdalena quiero decirles que no queremos más líderes asesinados. Por el futuro que queremos dejarles a nuestros hijos, todos debemos ser actores principales, estamos cansados de ver correr sangre, vamos a salir a las calles”.
Los docentes también acompañan las muestras de rechazo a lo que según ellos es el ‘Paquetazo de Duque’, que busca recortar los derechos laborales, abaratar aún más la mano de obra, legalizar la precariedad y maquillar la informalidad.