Las autoridades ya lo tienen identificado y ofrecen una recompensa de hasta 3 millones de pesos por información que ayude a dar con su captura.
Un temor generalizado se registra entre los feligreses y religiosos de la capital del Magdalena, en donde después de la reapertura de los templos un sujeto se ha dedicado a cometer hurtos algunos acertados y otros fallidos.
Los robos denunciados se han efectuado en las parroquias del Seminario Mayor San José, dirigido por el P. Juan José Mercado y el equipo de formadores, y en la Parroquia Nuestra de la Candelaria en el Barrio María Eugenia, pastoreada por el P. Jesús Orozco Pabón
“El hombre quien ya fue identificado por las autoridades como alias ‘Yendri’ se hace pasar por un religioso, y dice ser cercano a Monseñor, abusando de la confianza y de la fe de quienes asisten e incluso de las personas encargadas de estos templos, y posteriormente aprovecha los descuidos y comete los hurtos”, contó a Santa Marta Al Día el padre Jesús Orozco Pabón.
Orozco dijo que ‘Yendri’ también intentó robar en otros templos entre ellos se encuentran La Catedral, La Eucarística, San Juan de Dios, entre otras.
Las autoridades ya fueron informadas de la situación y tiene plenamente identificado al sujeto, ofrecen una suma de, hasta 3 millones de pesos por información que ayude a dar con su captura.
El Padre Orozco señaló que “estos hechos son lamentables, debido a que violan un mandamiento de la ley de Dios, que consiste en no robar; a su vez, porque el individuo que entró a mi parroquia antes de la misa dominical, generó pánico en mis ovejas.
El párroco de la parroquia la Candelaria hizo la salvedad que “este sujeto no vive en el sector de María Eugenia, San Pablo, Primero de Mayo, Corea, Pastrana”.
Entre tanto el padre Juan José dijo que “de acuerdo a lo registrado en las cámaras de seguridad del Seminario, el presunto ladrón ingresó a nuestras dependencias, y al igual que en otras parroquias, hurtó computadores, celulares y otras pertenecías que, sin duda alguna, debilitan las herramientas con que cuentan nuestros sacerdotes, en su lucha por llegar a los hogares para pastorear a nuestros hijos espirituales”.
Estas situaciones han sido denunciadas ante las instancias competentes, por tanto, la Iglesia hace un llamado a las autoridades para que acompañen a los sacerdotes en su tarea evangelizadora, del mismo modo, es indispensable la investigación de estos casos, para evitar desenlaces fatales como el ocurrido hace algún con el P. Dagoberto Noguera, por cuenta de un intento de robo, quien terminó asesinado.
El religioso recordó que “la Iglesia con la luz del Evangelio apoya la construcción de un mundo más justo, fraterno y solidario. Pues, a partir de su doctrina social ha impulsado el principio del bien común. Como muestra de ello, en la Diócesis de Santa Marta encontramos acompañamiento espiritual, comedores, centros de atención al abuelo, colegios, procesos de formación en valores”.
Esta labor pastoral y humanista de la Iglesia se ha intensificado en épocas de pandemia, para garantizar la estabilidad emocional de los feligreses, respaldando los protocolos de bioseguridad planteados por las autoridades competentes, compartir de mercados y apoyo espiritual a los fieles.
“Desde este punto de vista es inconcebible que, pese al gran esfuerzo realizado por la Iglesia diocesana de Santa Marta, en su labor por mantener la cercanía con la comunidad, aun cuando se encuentran los templos parroquiales con Eucaristías y demás experiencias evangelizadoras con número limitados de fieles, acatando las normas dictadas por el gobierno, personas inescrupulosas se aprovechen para ingresar y robar”, finalizó.