Bares y discotecas aún no tienen fecha de reapertura, pese a que el plan piloto estaba en proceso de autorización.
La administración distrital, aunque ha permitido que hoteles y restaurantes vendan por tiempos prudentes bebidas embriagantes, ha mantenido en firme las restricciones a bares y discotecas.
Para las autoridades de Santa Marta permitir la venta y consumo de alcohol en la ciudad sería un detonante para que se disparen los casos de Covid-19.
Bajo esta premisa, la Alcaldía no termina de convencerse con otorgarle el permiso a bares y discotecas para que vuelvan a abrir sus puertas.
A pesar que este sector ha protestado y exigido que se le autorice su reapertura, la orden sigue siendo la misma, por temor que las personas tengan un comportamiento desenfrenado y no cumplan con los protocolos de bioseguridad que son fundamentales para cuidar la salud del peligroso virus.
Cabe destacar que, el pasado 9 de diciembre la alcaldesa Virna Johnson manifestó en entrevista con SMAD Radio Web, que su Despacho pidió una autorización al Ministerio del Interior, para hacer unas pruebas piloto con restaurantes bares los cuales deben enviar sus protocolos, que posteriormente sean verificados y, de manera muy controlada y segura, empezar a abrir este sector.
“El día sábado nos llegó la autorización que podemos empezar algunos planes pilotos; nos hacen mucho énfasis en que sean planes donde de verdad se cumpla ese rigor, para poder entrar a ese restaurante bar y que no puede haber baile, solamente que dentro de algunos horarios poder tener expendio de licor”, declaró.
Johnson ratificó la necesidad de reactivación de la actividad en mención e hizo énfasis en que esta “ha sido de las más cuidadosas para poder abrir, precisamente porque sabemos que cuando las personas empiezan a tomar licor, se relajan un poco”.
Sin embargo, las restricciones continúan vigentes y los bares y discotecas se mantienen en ‘vilo’ esperando la anhelada reactivación de su sector.
Todo parece indicar que, en lo que resta de la temporada turística de fin de año, los sitios de diversión nocturna no serán una alternativa para propios y visitantes.