La conectividad es el mayor obstáculo para acceder a las clases virtuales.
En algunas de las capitales del país, a unos 13.000 estudiantes de colegios oficiales se les perdió el rastro en medio de la pandemia del Covid-19, pues no aparecen en las clases virtuales ni sus padres volvieron a recoger las guías académicas que los docentes preparaban.
Un informe del diario El Tiempo indica que, las secretarías de Educación del país coinciden que los factores que ocasionan el fenómeno pasan por la falta de conectividad o equipos para las clases virtuales, situación que han intentado resolver a través de donaciones de computadores, celulares o tarjetas SIM que permitan acceder a internet.
En Medellín, la preocupación de los docentes radica en las brechas que se están acrecentando entre estudiantes de barrios populares y otros que tienen más facilidades para el acceso a clases virtuales, agregó el informativo.
Albeiro Victoria, presidente de la Asociación de Institutores de Antioquia (Adida), manifestó que la pandemia en Medellín dejó en evidencia las brechas que hay entre la población estudiantil. “En sectores como El Poblado (zona de estrato económico alto), los estudiantes ya tienen conectividad casi del 100 por ciento, pero en barrios populares la conectividad es muy reducida, en un 60 por ciento”, explicó.
Rennier Ligarretto, experto en Educación y docente de la Universidad Javeriana, consultado por El Tiempo, señaló que el país no estaba preparado para la enseñanza virtual, debido a que las políticas públicas en cuanto a esta materia son relativamente nuevas, por lo que siguen siendo evidentes las brechas en la conectividad.
El experto manifestó que lo que se está haciendo en varios colegios es más bien un modelo de educación remota, con plataformas virtuales que suplen la presencialidad o interacción, pero para catalogarse como educación virtual faltan, por ejemplo, sistemas web que permitan hacer gestión de aprendizajes de los estudiantes, expertos temáticos y construcción de plataformas que demoran un tiempo en implementarse.
Por otro lado, en Barranquilla la Secretaría de Educación está en la tarea de buscar, puerta a puerta, a 5.000 estudiantes que hace 5 meses dejaron las clases.
En la labor se evidenció que muchos de los estudiantes de los colegios oficiales que han desertado son hijos de inmigrantes venezolanos, así lo explicó Bibiana Rincón, secretaria de Educación de Barranquilla.