Los ingresos que reciben no les alcanza para pagar el arriendo de sus locales y el sueldo de sus empleados.
Más de 300 comerciantes del Centro Histórico de Santa Marta se han declarado en desobediencia civil ante los decretos emitidos por la Alcaldía Distrital, que les ordena cerrar sus establecimientos al público a partir de las 5:00 pm.
Este martes se desarrolló el primer día de desacato, donde los locales comerciales siguieron abiertos pese a la hora de cierre para poder obtener ingresos. Ellos aseguran que en el tiempo que se les permite trabajar no alcanzan a vender lo suficiente para sostenerse, por eso le apuestan a quedarse abiertos por lo menos una hora más.
“Ya llevamos 1 año de esta pandemia y aún no hemos podido concretar nada sobre cómo trabajar. Yo no creo que dos horas que estamos pidiendo afecten en nada, cuando ya hay mucha gente que anda haciendo marchas locas y haciendo y deshaciendo en la calle”, afirmó el comerciante Ferney Ramírez.
Según Ramírez, las compras después de las 5:00 de la tarde representan en 50 por ciento del día, por lo que están perdiendo gran parte de sus ingresos para mantener a flote sus negocios.
“Aquí el problema es más de fondo, media jornada no le sirve nadie. Aquí las empresas están vendiendo 20 y 50 mil al día y eso no da para sostener ningunos de los negocios”, manifestó el comerciante Gustavo Díaz.
Ante el anuncio de desobediencia civil, el secretario de Gobierno, Marcelino Cadavid, anunció que sancionaría a quienes incumplieran los decretos y cumplió su palabra.
Los comerciantes que se mantuvieron abiertos después del toque de queda y no siguieron el ‘Pico y cédula’ en la ciudad fueron cerrados por la fuerza pública.
“Al grupo de desobediencia civil pertenecen 307 empresas del Centro Histórico, se querían unir más personas, pero la Alcaldía mandó a su secretario de Gobierno y a la fuerza pública a cerrarnos a la fuerza”, aseveró el comerciante Gustavo Díaz.
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Piden una mesa de dialogo
Los comerciantes piden la realización de una mesa de dialogo con la Alcaldía Distrital para poder llegar a un acuerdo en cuanto al horario de atención en los establecimientos.
Los dueños de negocios afirman que en otras ciudades como Bogotá se le extendió el horario al comercio en apoyo a la economía.
“La Alcaldía no nos ha querido escuchar, no ha querido hacer mesas de diálogos, llaman a unas cuantas personas, pero a los líderes principales no”, agregó el comerciante Díaz.
Sin igualdad de condiciones
Una de las causas que generó el cambio de pensamiento y actuar del comercio de Santa Marta, que se había mostrado respetuoso de las leyes, fueron las marchas que se han realizado en la ciudad.
Según el comerciante Gustavo Díaz, mientras la alcaldesa salió a marchar con cientos de personas donde además se presentaron aglomeraciones, a ellos les exigen cerrar temprano y seguir con los protocolos de bioseguridad en los establecimientos.
“Nosotros viendo las manifestaciones que hizo el partido político de la alcaldesa nos indignamos, porque cómo es posible que al comercio lo tengan cerrado y ellos salgan a manifestarse con miles de personas”, cuestionó Díaz.
Se espera que en los próximos días la administración distrital se pueda reunir con los comerciantes y puedan llegar a una concertación.
