La mejora en la calidad ha sido del 30% gracias a un robusto plan de inversiones.
La transformación del servicio de energía en Atlántico, La Guajira y gran parte del Magdalena registra dimensiones históricas gracias a la operación de la empresa Air-e, que cumple el primer año como prestador del suministro eléctrico en estos departamentos de la región Caribe.
Durante el 2021, la mejora en la calidad ha sido del 30% gracias a un robusto plan de inversiones y a las decisiones administrativas de los directivos para agilizar los procesos al interior de la compañía en beneficio de los clientes.
Frente a la duración de las interrupciones en horas o SAIDI, la empresa asumió el primero de octubre de 2020 un indicador de 120,26 horas promedio anual.
El mercado atendido presentaba a agosto de 2020 un indicador acumulado de 67,47 horas promedio y con las acciones adelantadas se obtuvo con corte al mismo periodo de 2021 un indicador acumulado de 46,18 horas promedio; lo que evidencia una mejora del 32%.
Así mismo, en cuanto al SAIFI, es decir, el número de veces que se presentan interrupciones en el servicio, la empresa asumió el primero de octubre de 2020 un indicador de 104,03 veces promedio anual.
El indicador presentaba a agosto de 2020 un acumulado de 89,31 veces promedio, mientras que para el mismo corte del 2021 el indicador acumulado es de 60,68 veces promedio; lo que evidencia una mejora del 32%.
Esto quiere decir, por ejemplo, que habitantes de barrios en Santa Marta como Alcázares, Los Cocos, Bavaria o El Centro, entre enero y agosto de 2020 percibieron en promedio 34,21 horas en cuanto a la duración de las interrupciones, mientras que en el mismo periodo de 2021 este indicador fue de 14,89 horas, es decir, una mejora del 56%.
En cuanto a la cantidad de interrupciones pasaron de 84,85 a 16,82 veces, un avance del 80%
“La mejora ha sido muy significativa pues se recibió la red eléctrica en deterioradas condiciones y en algunos casos con activos a punto de colapsar por sus altos niveles de sobrecarga o mal estado. En cuanto a la cargabilidad de líneas de media tensión – alta tensión estaban al 50% del límite; el 60% de los transformadores estaban sobrecargados y en un 60% los circuitos de media tensión”, aseguró Jhon Jairo Toro, Gerente General de la empresa.
Dentro del plan de acción, Air-e cifró sus esfuerzos en instalar y reponer 10 transformadores de potencia para fortalecer la capacidad de las subestaciones, las cuales presentaron altos niveles de sobrecarga y que han afectado a poblaciones como Maicao en La Guajira, Plato, Fundación y Aracataca, entre otras en Magdalena.
Igualmente, se avanza en un plan de modernización de equipos al interior de las subestaciones para garantizar su buen funcionamiento y monitoreo 24 horas de los 365 días del año.
La inversión desde la entrada en operación ha sido del orden de $304.496 millones y con el apalancamiento del Gobierno Nacional se llevan a cabo más de 300 proyectos de mejora eléctrica.
Para el caso del Magdalena, se ejecuta la ampliación de la subestación Bonda, la cual tiene adicionalmente la puesta en marcha de nuevos circuitos y tendrá una línea adicional que la conectará con la subestación Santa Marta.
En la Zona Bananera se amplía la subestación Zawady y se hace la reposición de las estructuras de la línea Río Córdoba-Fundación.
En el casco urbano de Santa Marta y Ciénaga se hace una intervención integral de nuevas redes en 38 barrios aproximadamente, beneficiando alrededor de 46.068 clientes.
Atención al cliente
Una de las principales dificultades encontradas por Air-e al asumir la prestación del servicio fue un deficiente call center para atender las inquietudes de los clientes.
El nivel de servicio en la Oficina Telefónica sólo era del 63% en octubre de 2020 y con nuevos proveedores de la mayor experiencia y con una robusta tecnología se pasó a un nivel de atención del 95% a fecha de agosto de 2021.
En el inicio de operaciones solo se contaba con 130 agentes y se incrementó a 177 a corte del mismo mes del presente año. Igualmente se ampliaron en un 33% los canales de llamadas (troncales).
Para el caso de las oficinas comerciales se pasó de 33 a 44 oficinas y fueron remodeladas 29 para una atención más cómoda y eficiente a los clientes.
Gestión social
El diálogo social con las comunidades ha sido permanente para el desarrollo de las inversiones de la compañía; asimismo con gobernadores, alcaldes, entes de control, gremios, asociaciones, líderes, presidentes de juntas comunales, entre otros.
El área de Valor Social pasó de contar con 20 gestores comunitarios a 88, como parte del proceso de transformación del servicio, desarrollando mesas de trabajo con actores claves y talleres sobre uso responsable y seguro de la energía con los que se han educado a 133.560 personas.
Hurto de energía, el gran reto
Uno de los retos más importantes de la compañía, además de la mejora del servicio, es seguir bajando los índices de robo de energía. Las acciones avanzan con proyectos de aseguramiento de la red. Sin embargo, hay clientes que insisten en manipular y obtener la energía en forma antitécnica e ilegal.
Por esto, la compañía desarrolla un trabajo conjunto con la Fiscalía y la Policía Nacional para hacerle frente a la alarmante problemática. De octubre de 2020 a la fecha, 64 personas han sido capturadas por manipulación ilegal de las redes y dentro de procesos judiciales de defraudación de fluidos.
El hurto de energía se traduce en deterioro en la calidad del servicio. Donde hay fraude, los trasformadores se saturan. Las pérdidas de energía a nivel nacional son del orden del 15% y en los tres departamentos donde opera Air-e es del 32%, a fecha de agosto.
Compromiso con la región
Al cumplirse el primer año de gestión con avances en materia de mejora del servicio e inversiones es importante resaltar el acompañamiento de gobernadores, alcaldes, congresistas, Gobierno nacional y la misma comunidad.
Sin duda, la transformación del servicio de energía en la región ha dado pasos fundamentales, pero aún falta un largo camino por recorrer.