Los niños y adultos mayores son quienes más sufren esta problemática.
En sectores como Cantilito y Timayui en Santa Marta, sus habitantes reportan un serio problema de derramamiento aguas de alcantarillas en sus calles.
Aseguran que esta situación afecta no solo el entorno, sino la convivencia ante los olores que emanan.
Los moradores solicitan la presencia de la Empresa de Servicios Públicos de Distrito -Essmar-.
Los habitantes de Cantilito denuncian que los charcos de aguas residuales rodean el parque del barrio y que los malos olores afectan a los niños que se acercan a jugar al escenario.
Según cuenta la comunidad, el problema de rebosamiento de aguas negras lleva años en el barrio y no les han brindado solución a pesar de los múltiples llamados que han realizado.
“El represamiento de aguas servidas impide la óptima recreación de los niños. Es triste que tengan que jugar en medio del fétido olor que mana de las alcantarillas. Muchas veces los balones de fútbol se ensucian con las aguas y los niños después los toman con sus manos. Ya varios se han enfermado. Solicitamos ayuda”, expresó una vecina.
La comunidad hace un llamado a la empresa Essmar para que brinde solución al problema. Asimismo solicita a la Administración que tomen cartas en el asunto.