El gobernador Carlos Eduardo Caicedo dispuso en medio de la ruta turística, llevar a los adultos mayores a vivir un rato de esparcimiento en donde disfrutaron de la naturaleza y los animales.
Una verdadera e histórica experiencia vivieron los abuelitos y abuelitas, oriundos del municipio de Ciénaga, luego de que en medio de la ruta turística que disfrutan al ser beneficiados del programa ‘De Paseo por el Magdalena’, fueran llevados hasta las instalaciones del Acuario, en Santa Marta.
Los longevos gozaron como niños y en medio de aplausos, sonrisas y hasta lágrimas, agradecieron al gobernador Carlos Caicedo Omar por restituirle sus derechos y dignificarles la vida.
El recorrido inició en el Parque Bolívar, siguiendo por el camellón de la Bahía y llegando hasta la Gobernación del Magdalena. Seguidamente fueron llevados hasta el Teatro Santa Marta, en donde conocieron sus instalaciones y se tomaron fotografías.
Posteriormente a las 12:30 p.m. fueron trasladados hasta el Centro para el Adulto Mayor, ubicado en el barrio El Cisne, en donde fueron recibidos por otros abuelitos en medio de actos culturales. Allí, almorzaron, compartieron y hasta bailaron entre sí al ritmo de un grupo vallenato interpretado por varios ancianos.
En horas de la tarde, gracias al mandatario departamental, los longevos fueron llevados hasta el acuario. Se subieron en lanchas y desde el sector de El Rodadero fueron trasladados hasta su próximo destino.
“Estamos súper felices. Esto para nosotros es histórico porque jamás en la vida habíamos vivido esta experiencia. Gracias al señor gobernador por pensar en nosotros y gracias a Dios por vivir un día como hoy porque no lo había vivido”, dijo la señora María Camargo en compañía de su hermana Rosa, ambas beneficiadas.
Por su parte, la señora Rita, manifestó que, “en 76 años que tengo, jamás había estado yo en una parte como las que he estado hoy. He disfrutado este paseo al máximo, he quedado maravillada. Uno cuando ya está viejo piensa que no vale nada, pero gracias señor gobernador por darnos valor a nosotros a esta edad”
Cabe resaltar que, en el Acuario, los ancianos fueron los invitados especiales. Vivieron el show de los delfines, conocieron de los animales marinos y pasearon como nunca antes lo habían hecho.