El migrante del vecino país habló de manera exclusiva con SANTA MARTA AL DÍA.
Se trata de Johnny Antonio Meléndez, un hombre que salió huyendo de las múltiples problemáticas que se vienen presentando en su país y, al momento de llegar a la capital del Magdalena para conseguir un mejor futuro, dos hombres, al parecer, le dañaron por completo su vida.
De acuerdo con la información que suministró de manera exclusiva la víctima a esta casa periodística, el hecho se presentó en horas de la madrugada de este sábado cuando venia viajando del departamento de La Guajira y decidió bajarse en la entrada al corregimiento de Bonda.
Allí, en esa zona de la ciudad, Meléndez se topó con dos hombres, quienes según el afectado le preguntaron para donde se dirigía y posteriormente procedieron a despojarlo de su celular.
“Yo me bajé en una esquina que es la entrada a Bonda y como no hallaba para donde agarrar, ellos llegaron a mí y me preguntaron que para donde iba y, como yo no conocía, le dije que para donde una amiga para que no me hicieran daño; entonces ellos agarraron mi bolso y me dijeron nosotros te acompañamos. Yo le dije no, ya voy a llegar, en ese momento me quitan el teléfono y me dicen esto es un atraco, yo salgo corriendo; cuando hago eso un chico me comienza a perseguir y me agarra por detrás y me tapa la boca”, comenzó relatando la víctima a SANTA MARTA AL DÍA.
Asimismo, Johnny Meléndez manifestó que los violadores le taparon la cara por completo y condujeron hasta la parte trasera de una piscina que está en esa parte de la población y comenzaron a accederlo sexualmente.
“Ellos mientras me accedían me decían que me iban a matar para no dejar huella. Uno de los sujetos hablaba colombiano, mientras que al otro si se le sentía el acento como venezolano.
Por su parte, la víctima contó que antes de sufrir el lamentable hecho, logró identificar la ropa que vestían en ese momento los desconocidos.
“Uno tenía una camisa negra con una bermuda, el otro tenía una franela blanca con un jean azul. Uno de ellos estaba tatuado en todo el brazo, tenían la cara tapada con unos cascos”, puntualizó Meléndez.
A esta hora el afectado se encuentra recluido en la policlínica La Castellana donde se practicara una serie de exámenes, ya que desde el pasado sábado, no puede dormir, comer y su vida no es la misma.