La Policía confirmó que en el transcurso del año han incautado 16.538 litros de licor de contrabando avaluado en $300 millones.
Un duro golpe al contrabando dio en las últimas semanas la Policía Fiscal y Aduanera en conjunto con la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales DIAN, tras lograr la incautación de más de 1632 litros de licor adulterado que, al parecer, iba a ser comercializado durante la Fiesta del Mar, en Santa Marta.
Según el comandante de la Policía Metropolitana de Santa Marta, coronel Gustavo Berdugo, la aprehensión se logró gracias a los puestos de registro y control que están ubicados en el sector de Neguanje y en la ‘Y’ de Ciénaga, también a los establecimientos que expenden licor en el perímetro urbano de la ciudad, en sectores como: El Rodadero, El Pando, Curinca, entre otros.
“Seguiremos generando estos operativos con el fin de reducir las riñas y las lesiones personas, las cuales han disminuido en un 5%”, puntualizó Berdugo.
El alto oficial también resaltó que las riñas se presentan producto del licor que mucho de ellos es adulterado.
“Durante las Fiesta del Mar vamos a intensificar los controles y los operativos para garantizarle a todos los samarios y los turistas que lleguen a disfrutar de estas festividades, una fiesta segura, comprando con legalidad en aquellos sitios reconocidos”, anotó el comandante de la Policía Metropolitana, coronel Gustavo Berdugo.
Conozca las siguientes recomendaciones a tener en cuenta para detectar un licor de dudosa procedencia:
Lo primero para identificar un licor adulterado es poder diferenciar entre adulteración y falsificación de licor. Estos dos pasos son importantes porque diferenciarlo implica la modificación de las características fisicoquímicas del producto, mientras que lo segundo, la falsificación, se trata de un engaño al comprador mediante el cambio de las características generales y de apariencia. Usualmente es una imitación del producto original.
Comprar en un establecimiento formal
Dicho y hecho: es importante también que el comprador o consumidor asuma la responsabilidad, consigo mismo y con quienes vaya a compartir la bebida, de comprar en establecimientos de comercios formales y legalmente constituidos. Este consejo es precisamente para evitar que le vendan licores adulterados, falsificados o de contrabando.
Se debe verificar la limpieza de la botella
El comprador debe verificar la botella, que se vea y sienta limpia, que las marcas en relieve que tiene no estén tapadas por etiquetas ni elementos externos, que la tapa se vea sellada. Así sea en cualquier establecimiento formal y legal uno siempre debe exigir que la botella este sellada con todos los requerimientos de seguridad y verificar que el precinto entre la tapa y el cuello de la botella no esté roto.
No se debe abrir tan fácil
De acuerdo con el paso anterior, hay que verificar que no salga o se abra fácilmente la botella, que sea original. En cuanto a las etiquetas también se debe observar que no sean reutilizadas, que no estén rotas, enmendadas o sucias. Confirmar que la unión entre el cuello de la botella y la tapa no esté sellada con cintas. Y que el cuello de plástico de la tapa no tenga ningún tipo de abultamiento ni forma irregular y sospechosa.
Revisar la pureza del producto
Hay que verificar que el licor no se vea con mugre. Lo más importante es la decisión del comprador de adquirir productos en lugares seguros, formales y no propiciar la ilegalidad por ahorrarse un par de pesos. Desconfíe de los sitios de consumo con barra libre o bebidas a bajos precios. Y también desconfiar si el licor que le venden tiene un precio inferior, con el argumento de ser licor de exportación.
Hay que mirar el sello
El producto que es original o legítimo usualmente tiene su etiqueta intacta y el líquido está brillante, sin materia extraña flotando (sin turbidez). Lo más importante es cerciorarse que esté debidamente tapado. Si existe un sello hay que verificar que no esté violado.
Efectos del licor adulterado
Dependiendo del alcohol utilizado para la falsificación, un licor adulterado puede producir ceguera permanente y hasta la muerte. Si el alcohol utilizado no es tóxico (no es metanol), eventualmente con poco consumo llega a dejar efectos de malestar, dolor de cabeza y molestias estomacales, cólicos (resaca – guayabo).
Finalmente, el producto no debe tener aromas curiosos. Debe estar limpio en la nariz y en la boca.