Los menores fueron vacunados contra la varicela, neumococo, triple viral, hepatitis, sarampión, polio oral, influenza y rubéola.
Con el fin de contribuir a mejorar las condiciones de salud y el bienestar de miles de familias procedentes del país de Venezuela, la Policía Metropolitana de Santa Marta a través del Grupo de Protección a la Infancia y Adolescencia en coordinación con la secretaría de Salud Distrital, lideraron una jornada de vacunación gratuita a niños, niñas y adolescentes del país vecino, ya que en un estudio previo se evidenció que muchos de ellos no contaban con ningún tipo de vacunas desde que llegaron a esta capital.
En total fueron 150 niños de esta nacionalidad que se vieron beneficiados con estas vacunas, ya que según manifestaron algunos de sus padres por la situación económica y política que padecían en su país natal, no pudieron aplicárselas a tiempo y por tal motivo los menores se veían expuestos a todo tipo de enfermedades por no contar con las defensas necesarias para combatirlas.
Además de niños, también fueron vacunados mujeres en estado de embarazo, adultos mayores de 60 años y varias familias indígenas de la comunidad ‘Yukpas’ nativos del país vecino, quienes recibieron alegremente esta ayuda y que sienten que no están siendo olvidados por las autoridades locales en materia de salud y bienestar social.
Los sitios intervenidos fueron el camellón de la bahía de Santa Marta y el parque Bolívar, donde se aglomeraron muchas familias que llevaron a sus hijos y de esta manera inicien y complementen el esquema de vacunas en los diferentes puestos de salud y hospitales, que les ayudará en su crecimiento y a un sano desarrollo.
Según es señor Intendente Luis Cantillo, Jefe del Grupo de Infancia y Adolescencia de la Metropolitana de Santa Marta, “junto a un personal de Salud Distrital se hizo una serie de visitas a esta población vulnerable, encontrando que muchos niños de estos hogares no contaban con ninguna vacuna, de tal forma que no podíamos ser ajenos a esta problemática y ponernos la mano en el corazón ya que los más afectados eran los menores de edad que más adelante podían sufrir enfermedades incurables”.