Recibieron atención de un equipo sicosocial y luego fueron entregados a sus padres, a quienes las autoridades sancionaron de manera pedagógica.
La Alcaldía Distrital, por medio de las Caravanas de Seguridad, restableció los derechos de 12 menores de edad que fueron sorprendidos en la madrugada durante varias fiestas y conduciendo motocicletas en las calles de Santa Marta.
Para el Gobierno el bienestar de los niños, niñas y adolescentes es una prioridad, por eso la alcaldesa Virna Johnson dio instrucciones a la secretaría de Seguridad y Convivencia Ciudadana para realizar los operativos, con el apoyo de Policía Metropolitana y secretarías de Gobierno y Movilidad.
La jefa de la cartera de Seguridad exhortó a los padres en Santa Marta para que ejerzan control sobre las actividades de sus hijos y así evitar que participen en acciones que puedan poner en riesgo su integridad.
“Hemos desarrollado estas actividades por el bienestar de los niños, niñas y adolescentes de la ciudad. Los menores que sean sorprendidos consumiendo bebidas embriagantes y en fiestas sin la supervisión de un adulto responsable serán llevados al centro transitorio y a los padres se les sancionará”, dijo la secretaria de Seguridad, Sandra Vallejos Delgado.
En el desarrollo de las Caravanas de Seguridad fueron intervenidos varios establecimientos comerciales ubicados en los barrios 20 de Julio, Bastidas, Fundadores, El Salvador y Pescaíto, en donde se verificó el cumplimiento de los protocolos de bioseguridad.
Fue así como en el barrio El Salvador se evitó el desarrollo de una fiesta en la que pretendían participar cerca de 300 personas, entre las que habían varios menores de edad, quienes fueron evacuados hacia el centro transitorio temporal, en donde un grupo interdisciplinario de Comisaría de Familia, Policía de Infancia y Adolescencia y sicólogos de la secretaría de Seguridad les brindaron asesorías.
El personal técnico atendió a los menores y posteriormente los trasladaron a sus lugares de residencia.
Los padres de los jóvenes fueron sancionados de manera pedagógica, con la advertencia que de reincidir en la conducta se les impondrá la multa estipulada en la Ley 1801 de 2016.
La administración seguirá trabajando en estos operativos con el apoyo interinstitucional del ICBF, Comisarías de Familia, Policía de Infancia y Adolescencia, para evitar fenómenos que afecten la integridad de los menores en la ciudad.